Artículo Original
Competencia Lectora de
los Estudiantes que Ingresan a la Secundaria en la Unidad Educativa
Fiscomisional Sagrado
Corazón
Reading Proficiency
of Students Entering Junior High School at Sagrado Corazón Fiscomisional Educational Unit
Pontificia Universidad Católica del Ecuador,
sede Esmeraldas; y
Universidad Luis Vargas Torres, Esmeraldas,
Ecuador.
La correspondencia sobre
este artículo debe ser dirigida a Elsa M. Lara Calderón.
Email:
elsa.lara@pucese.edu.ec
Fecha de recepción: 28 de
mayo de 2019.
Fecha de aceptación: 9 de
noviembre de 2019.
¿Cómo citar este
artículo? (Normas APA): Lara Calderón, E.M., & Salazar Tuarez, E. A.
(2019). Competencia Lectora de los Estudiantes
que Ingresan a la Secundaria en la Unidad Educativa Fiscomisional Sagrado
Corazón. Revista
Científica Hallazgos21, 4(3), 240-249. Recuperado de http://revistas.pucese.edu.ec/hallazgos21/
El presente
estudio tuvo como propósito conocer el nivel de lectura que tienen los 96 estudiantes
aspirantes a ingresar al Octavo Año de Básica Superior de la Unidad Educativa
Fiscomisional Sagrado Corazón; para ello, se utilizó la Prueba de Competencia
Lectora (CompLEC), que en su diseño se basa en el
esquema de evaluación del Programa Internacional de Estudiantes (Programme for International Student Assessment, PISA); que
representa instrumentos válidos internacionalmente y que tiene como propósito evaluar
los niveles de conocimientos y competencias básicas para el desempeño de las
aptitudes para lectura, matemáticas y ciencias entre estudiantes, escuelas y
países. Ante los resultados de la
aplicación de la prueba CompLEC se determina que los
estudiantes alcanzaron un promedio de 5,3/20 demostrándose un nivel deficiente
en el desarrollo de competencias lectoras, especialmente en la competencia de recuperar
información, lo que indica la falta de desarrollar habilidades lectoras que permita
a los estudiantes hacer procesos de comprensión de los textos en función de los
niveles de lectura. Se hizo además evidente la necesidad de que los profesores
que trabajan los procesos de lectura doten a los estudiantes de herramientas
que fortalezcan la comprensión de un texto.
Palabras
clave: nivel
de lectura; comprensión; texto; Prueba CompLEC.
Abstract
The purpose of this study was to know the
level of reading that the 96 aspiring students have to enter the Eighth Year of
Basic Senior level of the Sagrado Corazón
Education Unit; for this, the Reading Proficiency Test (CompLEC)
was used, which in its design is based on the evaluation scheme of the
International Student Program (PISA); which represents internationally valid
instruments and whose purpose is to assess the levels of knowledge and basic
skills for the performance of reading, math and science skills among students,
schools and countries. Given the results of the application of the CompLEC test, it is determined that the students reached an
average of 5.3 / 20, demonstrating a poor level in the development of reading
skills, especially in the ability to retrieve information, indicating the lack
of development in reading skills that allow students to make processes of
understanding texts based on reading levels. It also became evident the need
for teachers who work reading processes to provide students with tools that
strengthen the understanding of a text.
Keywords: reading level; comprehension; text; CompLEC
test.
Competencia
Lectora de los Estudiantes que Ingresan a la Secundaria en la Unidad Educativa
Fiscomisional Sagrado Corazón
Las concepciones sobre lo que es la
lectura y especialmente sobre la comprensión lectora ha evolucionado
enormemente en las últimas décadas.
Actualmente, existe una preocupación en
la práctica docente; los estudiantes han perdido el interés por leer y lo que
más preocupa es que les resulta difícil comprender lo que leen. Si los niños fueran
capaces de leer comprensivamente los primeros años de escolaridad, los
resultados en los desempeños de su aprendizaje serían significativos
(Condemarín, 2010).
En el Ecuador, en
relación al manejo de la competencia lectora, el 50% de los estudiantes
tuvieron un nivel de desempeño inferior al Nivel 2 en lectura (Instituto
Nacional de Evaluación Educativa, 2018, p. 12), lo que representa que los
estudiantes son capaces de leer textos sencillos y asociar los elementos
implícitos del texto.
El proceso de aplicación de pruebas para
evaluar la lectura se ha usado en nuestro país desde 1996, con las Pruebas
Aprendo; después el Ministerio de Educación, a partir del año 2008,
implementó las Pruebas Ser Ecuador y las últimas fueron las del Programa
para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA), en el año 2017, una
evaluación internacional estandarizada llevada a cabo en 43 países; estas
evalúan las competencias lectoras, matemáticas y científicas (Instituto
Nacional de Evaluación Educativa, 2018).
Aunque el informe de PISA ubica al
Ecuador en una situación media en el contexto latinoamericano, la competencia
lectora no supera los niveles requeridos para contar con un desempeño de
calidad.
Actualmente, el Ministerio de Educación (MINEDUC),
en función de mejorar la calidad de la educación, plantea estrategias para
contribuir en el cambio cultural de los docentes y estudiantes, es decir, tiene
la intención de hacer cambios trascendentales con la promoción de proyectos
bajo una política pública que promueva el estímulo de la lectura en el Ecuador
como el Plan Nacional de Promoción del Libro, el Programa “Nuestras propias
Historias” y la campaña “Yo Leo”.
Según el MINEDUC (2018), el Ecuador debe
formar una comunidad lectora que sea reflejo del impacto originado en la
educación y el cambio cultural del país. Por tanto, la comunidad educativa
requiere proyectarse a mejorar el nivel de competencia lectora. Este concepto se
ha ido actualizando en función de los cambios culturales, tecnológicos y
sociales.
Para Llorens et al. (2011), la destreza
lectora ya no se considera como una capacidad desarrollada durante los primeros
años escolares, consistente en la mera descodificación de textos, sino como un
conjunto progresivo de conocimientos, habilidades y estrategias que los
individuos desarrollan a lo largo de la vida en distintos contextos y con
distintos propósitos (p. 208).
Los expertos en lectura del Estudio PISA
definen a la competencia lectora como la capacidad de comprender, utilizar y
analizar textos escritos para alcanzar los objetivos del lector, desarrollar
sus conocimientos y posibilidades y participar en la sociedad. Esta definición
promueve que la escuela se convierta en la protagonista para la formación de
lectores competentes en donde se asegure que el lector va construyendo una
idea.
El docente en su trabajo pedagógico debe
considerar a la lectura como una herramienta aliada para el aprendizaje de los
estudiantes y contribuir para que el proceso lector afiance el dominio de
habilidades de descodificación que procesen activamente el texto a través de
los componentes de la comprensión lectora como literal, reorganizativa,
inferencial y crítica (Catalá, 2007).
Según Zabala (2000), la necesidad de una
buena comprensión lectora está en la base de muchas actividades escolares que
se realizan en la mayoría de las áreas curriculares (p. 43); esto implica la
gestión metodológica del docente para brindarle potencialidad al proceso de la
lectura. La comprensión lectora conlleva la activa participación del estudiante
en la construcción de un texto y sus fases para desarrollar; se determina en el
antes, durante y después de la lectura (Mendoza, 2004, p. 43).
Método
La presente investigación fue de tipo
cuantitativo y de alcance descriptivo, y tuvo como propósito evaluar el nivel
de competencia lectora a través de la aplicación de la Prueba CompLEC. El estudio se realizó en el Cantón Esmeraldas,
Provincia de Esmeraldas, a los estudiantes aspirantes a ingresar a la Educación
Básica Superior de la Unidad Educativa Sagrado Corazón. La prueba se aplicó
durante un curso de nivelación que la institución realiza en el mes de febrero
con la finalidad de reforzar destrezas que los estudiantes deben dominar para
el ingreso a la Básica Superior de esta institución educativa.
Se utilizó el método de muestreo
probabilístico aleatorio simple, aplicándose la prueba de ComLEC
a 96 estudiantes, en edades entre 12 y 15 años, que provenían de instituciones
fiscomisionales, fiscales y particulares.
La Prueba CompLEC
es una prueba de diagnóstico individual y está estructurada por cinco textos:
tres son textos continuos y dos no continuos; consta de un total de 20
preguntas; la prueba se diseñó siguiendo el esquema de las Pruebas del PISA.
Las preguntas de la Prueba CompLEC se constituyen de las competencias lectoras que se
basan en: a) recuperar información; b) entregar información; y c)
reflexionar/evaluar sobre la información y contenido de los textos.
Resultados
Considerando que la lectura es la
herramienta fundamental para el aprendizaje, los resultados
de la Prueba CompLEC permitieron conocer cuál es el nivel
de competencia lectora de los estudiantes que ingresan a la Básica Superior.
Para ilustrar la competencia lectora que
presentan los estudiantes se tomaron en cuenta los tres aspectos básicos que
evalúa PISA.
En la Tabla 1 se puede
evidenciar que un promedio del 76% de los estudiantes presentó respuestas
incorrectas en relación con la competencia de recuperación de la información,
lo que demuestra que los estudiantes no presentan habilidades lectoras básicas
para el análisis de un texto.
Por otra parte, al analizar desde las
tres categorías en que las preguntas sitúan al lector para que demuestre su
capacidad de análisis de un texto, en la descripción de los procesos lectores
se observa que apenas el 21.8% de los estudiantes evaluados son capaces de
manejar la integración de la información en la que se exige al lector
sintetizar mensajes, relacionar ideas o hacer referencias.
En relación con las preguntas que responden
a la categoría de recuperar información en la que los estudiantes debían
demostrar la capacidad de identificar datos aislados y específicos del texto,
solo el 24% de los evaluados fueron capaces de responder con precisión.
Y finalmente en las preguntas de
reflexión en la que los estudiantes evalúan el contenido o algún aspecto del
texto, casi la mitad de la población estudiantil que rindió la prueba pudo
responder acertadamente.
Si hacemos un análisis
general de los resultados de la Tabla 1 y aplicamos la media aritmética entre
las competencias lectoras evaluadas se puede identificar que el 70.1% de los
evaluados no contestaron correctamente, a diferencia del 29.9% que sí lo
hicieron; lo que implica el alto nivel de deficiencia en los procesos para la
comprensión lectora.
La prueba incluye textos continuos y no
continuos (estos últimos también llamados “discontinuos”), al establecer una
comparación entre los resultados obtenidos en cada texto, como lo evidencian
las Tablas 2 y 3.
Los textos continuos son aquellos
compuestos por frases, agrupadas en párrafos, y estos a su vez por secciones,
debiendo ser leídos en un orden secuencial de principio a fin. Se obtuvo como
resultado que, de los 96 estudiantes evaluados, solo el 26% respondió y de
ellos, a la categoría I de competencia lectora corresponden aquellos que no
contestaron.
En la Tabla 2, se enlistan tres textos
continuos y al evaluar las competencias lectoras se puede determinar que la
mayoría de los estudiantes evaluados no responden correctamente. Lo corrobora
el promedio de las respuestas incorrectas con el 72,81%. También se destaca que
los porcentajes más altos, aunque no representativos favorablemente, recae en
la competencia lectora de reflexionar/evaluar con el 38,54%.
Por otra parte, la mayor debilidad en el
manejo de las competencias lectoras en este tipo de textos está en la
competencia de recoger información y en el texto Sillas es donde apenas el
18,75% contestaron de forma correcta. La competencia, en este caso, se orienta
a la habilidad de reconocer “características” de objeto y personas; y la
mayoría de los estudiantes presentan problemas en este tipo de habilidades
lectoras.
En
los textos no continuos los resultados presentaron mayores dificultades; apenas
el 15,78% respondió acertadamente y como se evidencia en la Tabla 3, supera el
porcentaje de respuestas incorrectas con relación a los resultados de los
textos continuos.
Además, se puede resaltar que entre las
competencias lectoras la que presenta resultados favorables es la destreza de
reflexionar/evaluar.
Tras la aplicación de la Prueba CompLEC con una validación de 20 preguntas, solo el 2,08%
obtuvo la puntuación más alta correspondiente a 10 preguntas acertadas de las
20 preguntas con las que constó la prueba aplicada.
Al aplicar la media
aritmética a los resultados totales que se obtuvieron en la prueba (ver Tabla 4),
se puede evidenciar un resultado promedio de 5,3 sobre 20 (5,3/20). El 64,58%
de los estudiantes evaluados solo respondió acertadamente el 25% de las
preguntas de la prueba, demostrándose que existe un nivel deficiente en las
competencias lectoras: ninguno de los 96 estudiantes superó el 50% de
respuestas acertadas.
Discusión
El Ministerio de Educación en el Ecuador,
preocupado por los bajos niveles de comprensión lectora, impulsa proyectos de
lectura como una necesidad de superar uno de los problemas de aprendizaje que
más aqueja en el ámbito educativo.
Bajo el slogan “Sin lectura no hay
educación”, el sistema educativo ecuatoriano promueve hacer de un estudiante una
persona capaz de manejar procesos que contribuyan a la comprensión lectora; sin
embargo, este problema no ha sido superado, como lo certifican los resultados
de las pruebas PISA, en las que se confirman los bajos niveles de los alumnos.
Con la aplicación de la Prueba CompLEC en los estudiantes aspirantes para ingresar a la
Básica Superior de la Unidad Educativa Sagrado Corazón, se pretendía conocer el
nivel de comprensión lectora. Como lo describen sus resultados, los alumnos
presentan un nivel deficiente, porque solo lograron la obtención de un promedio
de 5.3 sobre 20; además, hay deficiente capacidad de manejar la interpretación
de la información como categoría de la competencia lectora, con resultados insuficientes
en relación a las otras, tomando en cuenta que sus
promedios son bajos.
Los resultados presentados pueden
considerarse como indicador del débil trabajo que realizan los docentes en el
área de la competencia lectora.
Como lo expresa Vallés (2005), la
comprensión lectora es un conjunto de procesos psicológicos que procesan la
información lingüística desde su recepción hasta que se toma una decisión (p. 57).
Y el emprendimiento de estos procesos de
la información es una labor de los docentes, quienes tienen la misión de ayudar
a estimular habilidades lingüísticas que le permitan comprender un texto.
También Solé (2006) sostiene que
comprender un texto requiere realizar un proceso de operaciones mentales (p. 58).
Los resultados
obtenidos en la investigación de los estudiantes aspirantes a ingresar a la
Básica Superior presentan dificultades
en las competencias lectoras de recoger información tanto en los textos
continuos y no continuos; esto implica la falta de identificar en un texto
elementos explícitos e implícitos para lograr un nivel de comprensión lectora
básico; es evidente que falta en los estudiantes el proceso aprehensivo que
debe existir entre ellos, como lectores y el texto; como lo expresa Snow
(2002), la lectura comprensiva envuelve una compleja interacción entre el
lector, el texto y las tareas (p. 13).
Es labor del docente asumir proyectos
pedagógicos encaminados a lograr en sus estudiantes el saber leer y para ello,
en su proceso de enseñanza aprendizaje, se deben implementar estrategias
metodológicas, cumpliendo los momentos de lectura; el no desarrollarlos no ayuda
efectivamente hacia ese propósito.
A pesar de que los resultados de las
Pruebas PISA ubican al Ecuador en Nivel 2, estos, de alguna manera, permiten
corroborar la necesidad de mejorar las habilidades lectoras para la Prueba CompLEC.
Los docentes, como se constata
diariamente, se quejan del nivel lector del estudiante, pero no se hace nada
específico para mejorarlo. Duarte (2012) expresa que las prácticas de lectura
desarrolladas por los docentes son muy deficientes y no son favorables al
desarrollo del comportamiento lector (p. 343). Por tanto, los resultados en las
pruebas de Lenguaje, desde el año 2008 y a nivel nacional, hacen que Esmeraldas
ocupe el último lugar. En los Resultados Educativos, Retos hacia la Excelencia
(Ineval, 2016), en los niveles de logro de los
estudiantes de Séptimo Grado, Esmeraldas alcanzó una categoría de insuficiente,
con el 52.2%. De alguna manera esto guarda relación con los deficientes
resultados que presentan los estudiantes en comprensión lectora y muestra que
en la provincia no se superan los problemas. Si a esto se le añade la revisión
de los resultados de las pruebas Ser Maestro, Esmeraldas se sitúa en porcentaje
inferior a la media nacional; es decir, los docentes esmeraldeños presentan los
peores resultados.
Bernabé y Armijos (2018) han planteado
que, en muchas ocasiones, los resultados de los estudiantes son considerados
como un indicador de la calidad de los docentes (p. 12).
Cabe destacar que el MINEDUC se ha
preocupado por la formación de los docentes a través de cursos de actualización
que aportan al desarrollo de la lectura, como en el caso de Lectura Crítica:
Estrategias de comprensión lectora, que se realizó el año 2011; también
implementó una propuesta teórica – metodológica con el Proyecto Escuelas
Lectoras, propuesto por la Universidad Andina Simón Bolívar Sede Ecuador, y a
ello se anexó la implementación de los textos escolares que hasta la presente
fecha son entregados en las instituciones educativas públicas del país; entre
otros proyectos que se anexaron, mostrando el interés del Estado para apoyar el
mejoramiento de la calidad de la educación con el fortalecimiento académico de
los docentes.
Conclusiones
El presente
estudio brinda información que puede ser utilizada para emprender acciones que
contribuyan a mejorar los procesos lectores en los estudiantes que cursan la
Básica Elemental y Media para que, al ingresar a la Básica Superior, sus
habilidades lectoras correspondan a su nivel académico.
La falta de
dominio de recoger información indica una relación importante con el nivel de
lectura textual o literal como también en la relación de las competencias de
interpretar información y reflexionar/evaluar con los niveles inferencial o
crítico intertextual.
También es
notorio, con los resultados obtenidos, que los estudiantes no trabajan diferentes
variedades de tipos de textos, que generalmente dan prioridad a los textos
narrativos; dificultándoles la capacidad de interpretar gráficos, diagramas, y tablas,
por ejemplo.
A pesar del aporte del MINEDUC para
mejorar los procesos en lectura, es urgente en Esmeraldas atender las
condiciones de los docentes. Los asesores educativos de la Zona 1, junto a los
directivos precisan realizar verdaderos acompañamientos en el aula,
garantizando que las mismas presten las condiciones requeridas para el
ejercicio académico del docente, así como también brindar formación y
actualización.
Si los docentes se empoderan de su
trabajo y cumplen los procesos didácticos que se requiere para mejorar los
niveles de comprensión lectora, sin duda el rendimiento escolar daría un giro
positivo y, por ende, el nivel educativo tomaría otra posición.
Es necesario que el docente tome a la
lectura como la mejor estrategia para la construcción de aprendizajes
significativos e intente hacer un trabajo con responsabilidad, basado en el
cumplimiento de lo que debe hacer para ayudar a su estudiante.
Por lo tanto, con
estos resultados se puede evidenciar que existe una necesidad de análisis
profundo con el compromiso por parte de los docentes para hacer del proceso
lector un proceso basado en la estimulación de habilidades lectoras que le
permitan la comprensión de un texto.
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