Artículo Original

 

Gestión del Conocimiento en Estudiantes de Segundo y Tercer Períodos de la Carrera de Enfermería de la Universidad Metropolitana del Ecuador

Knowledge Management in Second and Third Period Nursing Students of the Metropolitan University of Ecuador

Juan E. Pérez Reyes, Lidys Padrón Fernández, Edelio Placencia Medina , Raymundo Pérez Urquiza

Universidad Metropolitana del Ecuador, Sede Quito, Campus Coruña, e

Iliana Ojeda Armas

Escuela Superior Politécnica de Chimborazo. Escuela de Medicina, Ecuador.

 

La correspondencia sobre este artículo debe ser dirigida a Dr. Juan E. Pérez Reyes

Email: juanernesto1976@gmail.com

 

Fecha de recepción: 6 de enero de 2020.

Fecha de aceptación: 11 de febrero de 2020.

 

 

¿Cómo citar este artículo? (Normas APA): Pérez Reyes, J. E., Padrón Fernández, L., Placencia Medina, E., & Pérez Urquiza, R. (2020). Gestión del Conocimiento en Estudiantes de Segundo y Tercer Períodos de la Carrera de Enfermería de la Universidad Metropolitana del Ecuador. Revista Científica Hallazgos21, 5(1), 34-46. Recuperado de http://revistas.pucese.edu.ec/hallazgos21/

 


Resumen

Los hábitos de estudio se encuentran entre las temáticas más relevantes en el ámbito académico, al considerar que poseen una vinculación muy relacionada con el rendimiento académico de los estudiantes. En este contexto, un equipo docente se motivó a realizar la presente investigación, con el objetivo de identificar las características del proceso de gestión del conocimiento en los estudiantes de Segundo y Tercer Periodos de la Carrera de Enfermería, de la Universidad Metropolitana del Ecuador, Sede Quito, Campus Coruña. Se realizó un estudio descriptivo, observacional y retrospectivo, en el período comprendido de octubre y diciembre de 2019. Como técnica para la recolección de información, se utilizó la encuesta. El universo estuvo constituido por los 200 estudiantes y la muestra por 186. La información recolectada fue sometida al correspondiente proceso de codificación, tabulación y análisis estadístico. Se pudo conocer que la mayoría de los estudiantes dedicaba entre 60 y 120 minutos al estudio individual diariamente, sin embargo, un número significativo solamente destinaba menos de 30 minutos. Se logró determinar que la mayoría comenzaba a estudiar con solo un día de antelación. Predominaron quienes estudiaban en su hogar. Resultó significativo que casi la mitad manifestó que empleaba la memorización como técnica para apropiarse de los conocimientos y que pocos realizaban mapas conceptuales, cuadros comparativos o esquemas. Entre los estados que generaban mayor pérdida de concentración en el momento del estudio se hallaron el uso del celular, los problemas con el trabajo y las dificultades económicas. Predominaron los estudiantes que consideraron que la mayor parte de las veces existía relación entre lo estudiado y las prácticas de laboratorio y preprofesionales. La mayoría declaró que, con el incremento de las horas de actividades prácticas y complementando las clases con materiales audiovisuales, aprenderían mejor los contenidos. Estos resultados evidenciaron la necesidad de crear una estrategia para mejorar los hábitos de estudio de los estudiantes desde el inicio de la carrera, en cada uno de los escenarios educativos.

Palabras clave: hábitos de estudio; rendimiento académico; estudiantes; gestión del conocimiento.

Abstract

Study habits are among the most relevant topics in the academic field, considering that they have a relationship closely related to the academic performance of students. In this context, a teaching team was motivated to carry out this research, with the objective of identifying the characteristics of the knowledge management process in students of Second and Third Periods of the Nursing studies, from the Metropolitan University of Ecuador, Quito, Coruña Campus. A descriptive, observational and retrospective study was carried out in the period from October to December 2019. A survey was used as the technique for collecting information. The universe consisted of 200 students and the sample was 186. The information collected was submitted to the corresponding process of coding, tabulation and statistical analysis. It was known that most students spent between 60 and 120 minutes daily on individual study; however, a significant number only spent less than 30 minutes. It was determined that the majority of them began to study just one day before the test. Those who studied at home predominated. It was significant that almost half of them said they used memorization as a technique to learn and that only a few made concept maps, comparative tables or schematic diagrams. Among the states that generated the greatest loss of concentration at the time of  studying were the use of cell phones, problems with work and economic difficulties. Many students considered that most of the time there was a relationship between what was studied and laboratory and pre-professional practices. The majority declared that, by increasing the hours of practical activities and complementing the classes with audiovisual materials, they would learn the contents better. These results evidence the need to create a strategy to improve the study habits of students from the beginning of the university studies, in each of the educational settings.

Keywords: study habits; academic performance; students; knowledge management.

Gestión del Conocimiento en Estudiantes de Segundo y Tercer Períodos de la Carrera de Enfermería de la Universidad Metropolitana del Ecuador

Los hábitos y técnicas de estudio se encuentran actualmente entre las temáticas más relevantes en el ámbito académico, al considerar que poseen una vinculación muy relacionada con el rendimiento académico de los educandos (Cruz & Quiñones, 2011). Los métodos de estudio han sido abordados por varios autores como el camino adecuado para llegar a un fin académico propuesto, cuyo resultado es fundamental para la gestión del conocimiento dentro del campo de las relaciones intelectuales, al permitir orientar y promover los buenos métodos de estudio (Acevedo, Torres, & Tirado, 2015).

A nivel internacional y nacional, se ha evidenciado en los últimos años gran interés por identificar las características de los hábitos de estudio de los estudiantes universitarios, motivado en gran medida por el incremento de calificaciones regulares y reprobadas.  Varios autores han comprobado que las técnicas y modalidades de estudio se relacionan directamente con el rendimiento académico y el futuro desempeño de los profesionales (Pineda & Alcántara, 2017).

Para los docentes y estudiantes de los primeros niveles académicos, la aprobación de las asignaturas de la carrera de Enfermería representa todo un reto, debido a la carencia de cimientos básicos en la organización del proceso de aprendizaje por parte del estudiantado. Entre los factores que pueden asociarse al nivel de rendimiento del estudiante se encuentran los hábitos de estudio que posee el educando. No todos los estudiantes se adaptan fácilmente a los retos de la vida universitaria, la cual implica mayor dedicación al estudio y mejor selección de métodos y técnicas para apropiarse más eficazmente de los conocimientos (Pineda & Alcántara, 2017).

Para el año 2021, la Universidad Metropolitana del Ecuador (UMET) se ha propuesto convertirse progresivamente en una institución de excelencia en la formación de profesionales, enfocada en la pertinencia de las políticas nacionales, el desarrollo socioeconómico, la inclusión y la consecución del buen vivir (Universidad Metropolitana del Ecuador, 2019). Esta institución exige más que nunca un carácter dinámico en el proceso docente- investigativo. En tal sentido, la gestión de los resultados del aprendizaje se enfoca en la consolidación de la investigación para obtener mejores resultados y lograr salidas de impacto. Para ello la universidad deberá potenciar las estrategias para mejorar la cultura estudiantil en torno al cómo gestiona los conocimientos recibidos (Universidad Metropolitana del Ecuador, 2019).

Con estos antecedentes, este equipo docente se motivó a realizar la presente investigación, con el objetivo de identificar las características del proceso de gestión del conocimiento en los estudiantes de Segundo y Tercer Periodos de la Carrera de Enfermería, de la Universidad Metropolitana del Ecuador, Sede Quito, Campus Coruña, esperando que las debilidades y potencialidades identificadas permitan al colectivo docente diseñar estrategias de trabajo que contribuyan a fortalecer el proceso docente educativo en la institución.

Método

Se realizó un estudio de tipo descriptivo, observacional y retrospectivo, en el periodo comprendido de octubre a diciembre de 2019, con el objetivo de identificar las características de la gestión del conocimiento en los estudiantes de segundo y tercer periodos de la Carrera de Enfermería, de la Universidad Metropolitana del Ecuador, Sede Quito, Campus Coruña. Como técnica específica para la recolección de información se utilizó la encuesta. Según la fuente de investigación utilizada, se trató de una investigación de campo.

El universo de estudio estuvo constituido por los 200 estudiantes matriculados en el segundo y tercer periodos de la Carrera de Enfermería, de la Universidad Metropolitana del Ecuador, en la sede Quito, campus Coruña. Luego de solicitar el Consentimiento Informado para participar en el estudio, a partir de la disposición de cada estudiante a responder la encuesta, la muestra quedó conformada finalmente por 186 estudiantes, siendo representativa. La encuesta aplicada se diseñó didácticamente por los autores, tomado en consideración los componentes de organización, metodología y subjetividad en el aprendizaje, así como la estructura de la interrelación de lo estudiado con otras áreas del conocimiento, abarcando en total 10 preguntas. Luego fue validada por el criterio de 3 profesores de amplia experiencia docente y grado científico doctoral, quienes son expertos en Pedagogía.

La información recolectada fue sometida al correspondiente proceso de codificación, tabulación y análisis estadístico. Los resultados fueron expresados en tablas y figuras y analizados mediante la comparación con los hallazgos descritos por otros autores nacionales e internacionales.  A partir de ahí, se emitieron las conclusiones.

Resultados

Mediante esta investigación en la Universidad Metropolitana del Ecuador (UMET), Sede Quito, Campus Coruña, desarrollada con el objetivo de identificar las características del proceso de gestión del conocimiento en los estudiantes, se evidenció que la muestra estuvo constituida por 154 estudiantes del género femenino (82,8%), contra solo 32 del género masculino. En tal sentido, también se observó el grupo de autoidentificación étnica de los mestizos como el más incidente (95,7%) (ver Figura 1). De igual forma, predominaron las edades de 21 a 25 años (61,3%).

Cuadro de texto:  
Figura 3. Tiempo de antelación al examen en que estudian los alumnos.
Fuente: encuesta aplicada.Cuadro de texto:  
Figura 1. Étnica con la que se autoidentifican los estudiantes encuestados.
Fuente: encuesta aplicada.La recopilación de los resultados concernientes a la organización del proceso Cuadro de texto:  
Figura 2. Tiempo que los estudiantes dedican al estudio diariamente.
Fuente: encuesta aplicada.de aprendizaje permitió observar que la mayor cantidad de estudiantes (67, 36,0%) dedicaba entre 60 y 120 minutos al estudio individual diariamente. Sin embargo, el 30,1% (56 estudiantes) declaró que solo estudiaba entre 30 y 60 minutos cada día. Resulta alarmante que casi el 20% (34 estudiantes) informó que dedicaba solamente menos de 30 minutos diarios al estudio individual (Figura 2).

Al analizar los tiempos de antelación con que los alumnos comenzaban a estudiar, se logró conocer que la mayoría lo hacía con solo un día de antelación (59,1%). Solo una pequeña parte comenzaba a estudiar 7 o más días antes de los exámenes (9,1%) (Figura 3). Por su parte, al describir los lugares donde se realizaba el estudio individual, se identificó que el 82,3% estudiaba en el hogar. Llama la atención que el 22,0% de los discentes estudiaba en algún medio de transporte y que tan solo una minoría (12,9%) lo hacía en el Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación (CRAI) de la UMET.

Con relación a los métodos del aprendizaje, se apreció que entre las técnicas utilizadas más frecuentemente para estudiar, se encontraron la toma de apuntes y notas (51,6%) y la realización de resúmenes escritos (51,1%). Resultó significativo que casi la mitad de la muestra (46,8%) manifestó que empleaba la memorización como técnica para apropiarse de los conocimientos y que pocos realizaban mapas conceptuales (15,1%), cuadros comparativos (5,4%) o esquemas (3,2%). En este contexto, las fuentes utilizadas más frecuentemente para estudiar fueron las presentaciones en PowerPoint que ofrecían los docentes (87,6%). Quedó evidenciado, además, que solo el 23,7% de los Cuadro de texto: Tabla 2
Factores que distraen o desconcentran en el momento del estudio
Factores	Cant.	Frec.
Utilización del celular 	93	50,0%
Problemas con el trabajo	51	27,4%
Problemas económicos	45	24,2%
Problemas con los padres	30	16,1%
Problemas de pareja	21	11,3%
Actividades recreativas	16	8,6%
Problemas con hijo/a	14	7,50%
Ruido	11	5,9%
Actividades deportivas	6	3,2%
Fuente: encuesta aplicada.encuestados estudiaba a partir de las bibliografías orientadas por los docentes y que tan solo el 11, 8% partía de los libros de textos del CRAI para gestionar los Cuadro de texto:  
Figura 4. Fuente que utilizan los estudiantes para estudiar.
Fuente: encuesta aplicada.Cuadro de texto: Tabla 1
Técnicas individuales de aprendizaje utilizadas por los estudiantes
Técnicas de aprendizaje	Cantidad de estudiantes	Frecuencia
Apuntes y notas	96	51,60%
Resumen escrito	95	51,10%
Memorización	87	46,80%
Subrayado	45	24,20%
Lectura comentada 	36	19,40%
Mapas conceptuales	28	15,10%
Lectura comentada y resumen	21	11,30%
Cuadros comparativos	10	5,40%
Esquemas	6	3,20%
Fuente: encuesta aplicada.contenidos (Tabla 1 y Figura 4).

Mediante la presente investigación se pudieron apreciar además algunas condiciones subjetivas que pudieran estar asociadas con la gestión del aprendizaje de los estudiantes. Entre los factores declarados como estados que generaban distracción o pérdida de la concentración en el momento del estudio, se hallaron el uso del celular (50,0%), los problemas con el trabajo (27,4%) y las dificultades económicas (24,2%) (Tabla 2).

 

 Por su parte, la recolección de la información vinculada a la interrelación de los contenidos estudiados con las demás áreas del conocimiento en las materias matriculadas en el período reveló que la mayoría de los encuestados (55,9%) refirieron que la mayor parte de las veces existía relación entre lo estudiado y las asignaturas matriculadas en el período (Figura 5). Se observó también un predominio de los estudiantes que consideraron que siempre  existía relación entre lo estudiado y las prácticas de laboratorio y preprofesionales (39,78% y 36,02%, Cuadro de texto:  
Figura 5. Relación entre lo estudiado y las asignaturas matriculadas en el período. 
Fuente: encuesta aplicada.respectivamente) (Tabla 3).

Cuadro de texto: Tabla 3
Relaciones entre los contenidos estudiados y las prácticas de laboratorio y las preprofesionales


Variable	Siempre 	%	La mayor parte de las veces	%	La menor parte de las veces	%	Nunca	%	Aún no he realizado	%
Relación entre lo estudiado y las prácticas de laboratorio	74	39,78	46	24,73	16	8,51	8	4,30	42	22,58
Relación entre lo estudiado y las prácticas preprofesionales	67	36,02	50	26,88	11	5,91	16	8,51	42	22,58
Fuente: encuesta aplicada.

 

Al abordar la forma en que aprenderían mejor los contenidos estudiados, la mayor parte opinó que con el incremento de las horas de actividades de prácticas en los laboratorios, así como de prácticas preprofesionales en alguna unidad de salud y en la comunidad. Fue interesante conocer que una buena parte de los discentes considera que aprenderían mejor los contenidos de las materias si contaran con la proyección de materiales audiovisuales.

Discusión

En la presente investigación la muestra estuvo constituida fundamentalmente por estudiantes del género femenino (82,8%). A nivel internacional, históricamente, ha sido a la mujer a quien se ha asignado el rol de cuidadora. En tal sentido, ha predominado hasta la actualidad el género femenino en los profesionales de la enfermería. Afortunadamente, cada día la presencia de los hombres es mayor, aportando no solo su fuerza física, sino también una perspectiva diferente del cuidado y originando necesariamente, nuevas formas de enseñanza en la enfermería. Sin dudas, la incorporación del género masculino a esta carrera ha modificado la manera de ver esta profesión por parte de usuarios, estudiantes, docentes y de la sociedad en general (Gullén & Cuevas, 2013). También se observó que el grupo de autoidentificación étnica de los mestizos fue el más incidente (95,7%) y que predominaron las edades de 21 a 25 años (61,3%). Este comportamiento se relaciona con la composición sociodemográfica general de los estudiantes matriculados en el segundo y tercer periodos de la Carrera de Enfermería, de la Universidad Metropolitana del Ecuador, Sede Quito, Campus Coruña, en cuánto a grupo étnico y edades.

El análisis de los resultados concernientes a la estructura y organización del proceso de aprendizaje, para conocer cómo estaban utilizando el tiempo de estudio autónomo los estudiantes, permitió identificar que una discreta mayoría (36,0 %) dedicaba entre 60 y 120 minutos al estudio individual diariamente. Sin embargo, un elevado porcentaje (30,1%) declaró que solo estudiaba entre 30 y 60 minutos cada día. Resulta alarmante, además, que casi el 20% de los estudiantes informó que solamente dedicaba menos de 30 minutos diarios al estudio individual. Estos hallazgos se comportan de manera similar a los planteados por investigadores de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Cuenca, la cual abarcó una muestra de 319 estudiantes y evidenció la carencia de hábitos de estudios adecuados en el 56,7% de los mismos (Mazón, Montero, & Ortiz, 2014). Por otra parte, también se ha vinculado el tiempo dedicado al estudio con el rendimiento académico. Una investigación efectuada en estudiantes de enfermería de Veracruz, México, reveló que quienes tenían una distribución óptima del tiempo para estudiar, alcanzaban un rendimiento académico superior, por lo que plantearon que a mejor distribución del tiempo de autopreparación, mejores resultados académicos (Cruz & Quiñones, 2011).

La distribución que realice el estudiante sobre el tiempo que dispone es indispensable, ya que mediante esta podrá planear las actividades que debe realizar tanto en su vida personal como profesional, otorgándole a cada actividad el tiempo que corresponde y con ello lograr resultados favorables. En tal sentido, respecto a los tiempos de antelación con que comenzaban a estudiar, se logró conocer que la mayoría lo hacía con solo un día de antelación (59,1%). Solo una pequeña parte comenzaba a estudiar 7 o más días antes de los exámenes (9,1%).  En el mencionado estudio mexicano, se encontró que el 85% de estudiantes poseían hábitos de estudio calificados como regulares.

En este contexto, se ha remarcado el importante rol que juega la manera en cómo distribuye el tiempo el estudiante en sus actividades académicas; por lo tanto, los profesores durante sus actividades docentes deben alertar con relación al presupuesto de tiempo de estudio que demanda la materia. De igual forma, se sugiere efectuar una planificación del tiempo de estudio y disfrutar de las condiciones mínimas para que este resulte agradable, eficiente y efectivo.

Por su parte, la identificación de los lugares donde se realizaba el estudio individual mostró que el 82,3% estudiaba en el hogar. Llama la atención que el 22,0% de los discentes lo hacía en algún medio de transporte. En este sentido, en el estudio realizado en la Escuela de Enfermería de la Universidad de Cuenca se observó que el 38,9% de los sujetos investigados no efectuaba el estudio en un lugar adecuado. Por  otra parte, cabe recalcar que la UMET cuenta con el Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación, el cual cuenta con tecnología de punta y pone al servicio de los estudiantes un sistema integrado de gestión de bibliotecas, permitiendo una fluida navegación y búsqueda dentro de los repositorios existentes (Universidad Metropolitana del Ecuador, 2019), sin embargo, el presente estudio evidenció que solo el 12,9% de los estudiantes gestionaba su estudio individual mediante el  CRAI.

Con relación a la metodología del aprendizaje, se apreció que entre las técnicas utilizadas más frecuentemente para estudiar se encontraron la toma de apuntes y notas (51,6%) y la realización de resúmenes escritos (51,1%). Resultó significativo que casi la mitad de la muestra (46,8%) manifestó que empleaba la memorización como técnica para apropiarse de los conocimientos y que pocos alumnos realizaban mapas conceptuales (15,1%), cuadros comparativos (5,4%) o esquemas (3,2%).

Es necesario promover que no es suficiente con solo memorizar los contenidos para aprobar los exámenes, sino que los discentes deberán ser capaces de gestionar un aprendizaje significativo y perdurable, a partir de la combinación de un tiempo óptimo de estudio con técnicas satisfactorias para el mismo. Se ha comprobado que cuando los estudiantes emplean técnicas de estudio adecuadas (lectura y apuntes, mapas conceptuales, cuadros comparativos y esquemas), el rendimiento académico se incrementa. Por ende, al mejorar las técnicas de aprendizaje se podría aumentar el aprovechamiento de los contenidos estudiados (Cruz & Quiñones, 2011). En este contexto, resulta meritorio incentivar estas habilidades en el estudiantado, para lo cual el claustro docente mediante las asignaturas impartidas deberá potenciar las estrategias y acciones que faciliten la consolidación de estas habilidades.

Resulta trascendente prestar interés al tipo de técnica de estudio, considerando que cada estudiante tendrá importantes cantidades de información para estudiar; por tanto, resulta necesario que tenga buenas técnicas que faciliten la lectura y el proceso de aprendizaje. Tomando en consideración la cotidianeidad que se presenta al realizar las actividades, acompañado de compañeros, televisión, música, etc., es relevante informar que estos podrían constituir distractores que afecten los resultados académicos. Aquí radica la importancia de fomentar los hábitos de concentración en el estudiante de Enfermería.

Tras el presente estudio se conoció también, que las fuentes utilizadas más frecuentemente para estudiar fueron las presentaciones PowerPoint que ofrecían los docentes (87,6%). Quedó evidenciado, además, que solo el 23,7% de los encuestados estudiaba a partir de las bibliografías orientadas por los docentes y que tan solo el 11, 8% partía de los libros de textos del CRAI para gestionar los contenidos. En este contexto, los investigadores de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Cuenca observaron que el 32,6% de los sujetos investigados realizaba mal uso de los materiales de estudio (Cruz & Quiñones, 2011).

Se pudieron apreciar además algunas condiciones subjetivas que pudieran estar asociadas con la gestión del aprendizaje de los estudiantes. Entre los factores declarados como estados que generaban distracción o pérdida de la concentración en el momento del estudio, se halló como más incidente el uso del celular (50,0%). Este resultado se comportó por encima de lo reportado por una investigación de la Fundación Universitaria del Área Andina, que abarcó a 462 estudiantes de diferentes universidades de Pereira. En el mismo, se demostró que el creciente uso de estos dispositivos estaba desviando la atención de los estudiantes. La encuesta aplicada reflejó que el 42,6% revisaba el celular mientras estudiaba y que el 61,3% ignoraba a otras personas para concentrarse en el dispositivo. El estudio también reflejó que el 47,6% despertaba muy temprano para usar el celular y que el 83,7% aseguraba que le estaba dedicando poco tiempo a su preparación académica (El tiempo, 2016). Con estos antecedentes, resulta importante disponer de una normativa en la cual los estudiantes y docentes determinen las reglas sobre el uso del celular durante las clases. En consonancia, los profesores universitarios deberán motivar a los estudiantes para que usen el celular con fines académicos y en los momentos indicados.

Otros factores encontrados resultaron los problemas con el trabajo (27,4%) y las dificultades económicas (24,2%), porque muchos de nuestros estudiantes tienen que trabajar para poder financiar sus estudios. En tal sentido, una investigación sobre los hábitos de estudio en los estudiantes del segundo semestre de la licenciatura de enfermería, de la Universidad Autónoma de San Luis de Potosí en México, reveló como una de las causas más relacionadas con la disminución de la concentración a la hora del estudio fue el compartir la misma habitación (García, Torres, Ruiz,& Cortés, 2014). Sin embargo, esta condición no fue relevante en la muestra investigada por nuestro estudio.

La atención y la concentración son aspectos esenciales en el proceso de aprendizaje. Los resultados deficientes en el rendimiento, relacionados con la carencia de concentración, revelan que los estudiantes deben conocer los aspectos positivos que entraña una buena concentración, así como de garantizar las condiciones para que se concentren a la hora de estudiar. Si el estudiante combina su capacidad de concentración con adecuadas técnicas de estudio, facilitará la gestión de su aprendizaje. A mayor ambiente de concentración, mejores resultados académicos (Cruz & Quiñones, 2011).

La experiencia clínica en el marco hospitalario resulta esencial para la formación de los estudiantes de la esfera de la salud. En este contexto, se observó que la mayoría de los encuestados (55,9%) refirieron que la mayor parte de las veces existía relación entre lo estudiado y las asignaturas matriculadas. Se evidenció también un predominio de los estudiantes que consideraron que la mayor parte de las veces existía relación entre lo estudiado y las prácticas de laboratorio y preprofesionales (40,3% y 36,6%, respectivamente).

Al abordar la forma en que se aprendería mejor los contenidos estudiados, la mayor parte expuso que con el incremento de las horas de actividades de prácticas en los laboratorios, así como de prácticas preprofesionales en alguna unidad de salud y en la comunidad. Al respecto, un estudio realizado para valorar las experiencias del aprendizaje en la práctica profesional de estudiantes del área de la salud, en Chile, reiteró que el aprendizaje en las disciplinas sanitarias es un proceso complejo. No solo es teórico: la práctica académica in situ es fundamental (Araya, Bianchetti, Torres, & Véliz, 2017). Mediante las prácticas preprofesionales, el futuro enfermero aprenderá a dominar no solo los estados mórbidos y las técnicas importantes para su control, sino que también logrará un enfoque de cuidados sanitarios integrales, extendiéndolos holísticamente a la persona, la familia y la sociedad (Tessa & Silvera, 2014).

Por último, en el presente estudio se destacó que muchos estudiantes refirió que aprenderían mejor los contenidos impartidos si contaran con la proyección de materiales audiovisuales. Al respecto, una investigación de la Universidad Autónoma de México, que abordó el mejoramiento de la enseñanza a través de videos educativos en la línea curricular de la carrera de Enfermería en Zaragoza, evidenció que los recursos audiovisuales como estrategias de enseñanza, fomentan el cambio de una educación tradicional hacia una que integra los cambios tecnológicos para mejorar el aprendizaje (Agama et al.,2016). También, la evidencia recolectada por investigadores del Centro Médico Universitario de Oregón demostró que los recursos audiovisuales contribuyen de manera singular a desarrollar la empatía y favorecen la expresión de las interioridades de los alumnos (Woodworth, Chen, Horn, & Aziz, 2014).

Conclusiones y Recomendaciones

La presente investigación permitió conocer que la mayoría de los estudiantes dedicaba entre 60 y 120 minutos al estudio individual diariamente; sin embargo, un número significativo solamente destinaba menos de 30 minutos. Se logró determinar que la mayoría comenzaba a estudiar con solo un día de antelación y que predominaron quienes acostumbraban a estudiaban en su hogar. Una considerable parte estudiaba frecuentemente en algún medio de transporte y solo una minoría en el Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación. Entre las técnicas utilizadas más frecuentemente para estudiar se encontraron la toma de apuntes y notas. Resultó significativo que casi la mitad manifestó que empleaba la memorización como técnica para apropiarse de los conocimientos y que pocos realizaban mapas conceptuales, cuadros comparativos o esquemas. Las fuentes utilizadas más frecuentemente para estudiar fueron las presentaciones PowerPoint que ofrecían los docentes. Entre los estados que generaban mayor pérdida de concentración en el momento del estudio, se hallaron el uso del celular, los problemas con el trabajo y las dificultades económicas. Predominaron los estudiantes que consideraron que la mayor parte de las veces existía relación entre lo estudiado y las prácticas de laboratorio y preprofesionales. La mayoría declaró que, con el incremento de las horas de actividades prácticas y complementando las clases con materiales audiovisuales, aprenderían mejor los contenidos. Los resultados señalados advierten la necesidad de crear una estrategia para mejorar los hábitos de estudio de los estudiantes desde el inicio de la carrera, en cada uno de los escenarios educativos, desando que las debilidades y potencialidades identificadas en esta investigación permitan al colectivo docente diseñar líneas de trabajo que contribuyan a fortalecer el proceso docente educativo en la Institución.


 


 

Referencias

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