The
Ethics of the Primary Education Authorities in Las Tunas
José
O. Mateo Pérez
Universidad de Las Tunas, Cuba.
La correspondencia sobre este artículo debe ser dirigida a José O. Mateo Pérez.
Email: josemp@ult.edu.cu
Fecha de recepción: 19 de diciembre de 2019.
Fecha de aceptación: 22 de febrero de 2020.
¿Cómo citar este artículo? (Normas APA): Mateo Pérez, J.O., Fernández Chelala, R.M.,
& Nápoles Deulofeu, E. (2020). La
Ética de las Autoridades de la Educación Primaria en Las Tunas. Revista Científica Hallazgos21, 5(1), 102-110. Recuperado de http://revistas.pucese.edu.ec/hallazgos21/
Resumen
Las manifestaciones de indisciplina y de violación de
las normas de convivencia social de algunas autoridades denotan insuficiencias
en su educación ético- moral. En esta reflexión se hace un estudio de este
problema tomando como referencia a las autoridades de la Educación Primaria de la
provincia de Las Tunas, Cuba. Se inicia el ensayo con el planteamiento de
algunos conceptos básicos sobre formación ciudadana, ética y moral, para luego
adentrarnos en el análisis, desde posiciones que parten de la Dialéctica
Materialista y abarcan los puntos de vistas psicológicos, pedagógicos y
didácticos de cómo debe ser el proceso de formación de las autoridades que
rigen la Educación Primaria en la provincia. Se enfatiza, a partir de
fundamentos teóricos, que la formación ética en el proceso de capacitación de las autoridades de
Educación Primaria es eje integrador que abarca las áreas
jurídica, ético pedagógica, económica, vida y cívica. Se valora la importancia del ejemplo personal y la
consagración a las tareas asignadas con los estudiantes, los docentes, la
familia y la comunidad. Se concluye que la ética de las autoridades de la Educación Primaria
constituye un objetivo de su preparación y superación que se sustentan en la
concepción dialéctico materialista del conocimiento, en la Teoría Histórico
Cultural y en los principios de la Pedagogía Socialista, que fundamentan su
carácter histórico concreto, político e ideológico.
Palabras Clave: Ética de las autoridades; ética profesional; moral;
Educación Primaria; Las Tunas.
Abstract
The manifestations of
indiscipline and violation of the norms of social coexistence of some
authorities denote insufficiencies in their ethical-moral education. In this
reflection, a study of this problem is done, taking as a reference the
authorities of Primary Education of the province of Las Tunas, Cuba. The essay
begins with the exposition of some basic concepts on citizenship, ethics and
moral training, and then we delve into the analysis, from positions that start
from the Dialectic Materialism and cover the psychological, pedagogical and
didactic points of view of how the process of training the authorities that
govern Primary Education in the province should be. It is emphasized, based on
theoretical foundations, that ethical training in the training process of
Primary Education authorities is an integrating axis that covers the legal,
ethical, pedagogical, economic, life and civic areas. The importance of the personal
example and dedication to assigned tasks with students, teachers, family and
the community are valued. It is concluded that the ethics of the authorities of
Primary Education constitutes an objective of their preparation and improvement
that are based on the dialectical materialist conception of knowledge, on the
Historical- Cultural Theory and on the principles of Socialist Pedagogy, which are
the bases of its historical, political and ideological character.
Keywords: Ethics of the authorities; professional ethics;
moral; Primary Education; Las Tunas.
La ética es una de las tareas de la educación y
contribuye directamente a la formación ciudadana, porque es el proceso de
formación de las cualidades y los modos de actuación del hombre en concordancia
con los principios éticos de la sociedad; abarca la conducta del hombre, sus
actitudes y sentimientos ante la vida, la sociedad, la naturaleza, el trabajo,
el estudio, el arte y ante la actividad propia y de sus semejantes.
Varias son las definiciones existentes de formación
ciudadana. Para R. Venet (2003),
es el proceso continuo y sistemático de apropiación individual de un sistema de
saberes y valores que determinan la posición vital activa y creativa del sujeto
social e individual ante la vida pública y se expresa en las relaciones que
establece en los espacios de convivencia (p.20).
Esta definición precisa su carácter procesal, individual
y sistemático, con énfasis en la apropiación de saberes y valores.
Álvarez (2004) sienta pautas para una formación
ciudadana desde una concepción ética-ciudadana con énfasis en la formación de
valores morales y sociales. Silva (2005) define el concepto de formación
ciudadana del profesional de la educación y ofrece un modelo pedagógico para su
formación en los maestros primarios. Ya en 2003, Silva la había definido como
la “parte del proceso de socialización que se desarrolla en la sociedad, con la
finalidad de conformar personalidades capaces de convivir y participar en el
desarrollo social, desde una perspectiva consciente y autorregulada ética,
política y jurídicamente” (p.21), aportando elementos para el análisis al
considerarla como un proceso de socialización, con influencia en la formación
integral de la personalidad y en la autorregulación.
Para Gonzáles (2003) la actividad es el proceso
mediante el cual el individuo responde a sus necesidades, adoptando determinada
actitud y acciones, en el proceso de obtención de determinados objetivos.
Estas investigaciones tienen utilidad teórica y
práctica porque apuntan al estudio del papel de lo ético en la formación de las
autoridades, incorporando ideas sobre el papel de la formación ciudadana en el
proceso de su crecimiento profesional y se dirigen en lo fundamental a la
necesidad de su perfeccionamiento para mejorar su desempeño; sin embargo, no
están suficientemente fundamentadas las relaciones entre la moral y la ética de
las autoridades de la Educación Primaria, ni definidas con claridad sus
actitudes ciudadanas desde un basamento ético.
Para cualquier sociedad es de singular importancia
la formación del ciudadano y en particular la de aquellos que realizan
funciones de dirección. Para la sociedad cubana no sólo es un problema de
profunda actualidad, sino también una imperiosa necesidad del proyecto social
socialista en su batalla por la supervivencia.
Desarrollo
La conciencia moral es una forma de la conciencia
social formada por el conjunto de puntos de vistas, ideas, estados de ánimo y
sentimientos que reflejan las relaciones entre los hombres y su conducta a
partir de la concepción de lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto. Las
relaciones morales son aquellas que se establecen entre los hombres a partir de
determinadas exigencias que regulan su conducta y, a partir de las cuales, se
establecen normas y prohibiciones de acuerdo con principios y representaciones
morales de la sociedad. La actividad moral está presente en toda la actividad
humana y se refiere a los actos y formas de conducta donde el hombre plasma
principios, ideas y representaciones morales; es el momento de objetivación de
la conciencia moral y de concreción de las relaciones morales.
La ética no se manifiesta solo en convicciones y
conductas personales, sino en el sentido normativo de las instituciones
públicas y en el ordenamiento económico, social, político y cultural. Se
adquieren por el crecimiento en el grupo correspondiente, mediante la
enseñanza, la imitación, el ejemplo, la aprobación y censura verbal y no verbal
y se refuerza por habituación personal.
La base de la formación ciudadana es la formación
de valores éticos y morales. Estos son resultados de la actividad humana, de la
relación sujeto objeto. Desde la actividad práctica se desprenden la actividad
cognoscitiva, valorativa y comunicativa, dialécticamente interrelacionadas; la
primera permite al hombre ir conociendo los objetos y fenómenos de la realidad;
la segunda, conocer la utilidad que tienen para satisfacer sus necesidades; y
la tercera le permite el intercambio de los procesos y resultados de la
actividad a través de un sistema de signos y señales.
Esta dialéctica de lo objetivo y lo subjetivo
abarca tres planos en que pueden analizarse la dinámica y las contradicciones que
se dan en la esfera de los valores: plano objetivo (Sistema de valores
históricos sociales vigentes), plano subjetivo (valores del individuo) y plano
objetivo – subjetivo (valores institucionalizados por la clase en el poder).
La Sociología al considerar la educación en valores
se refiere a las fuerzas motrices del funcionamiento social, a la finalidad de
las conductas sociales en el ámbito social general, de grupo o comunidades y
sujetos en particular. En la Psicología los valores se asocian a la esfera volitivo
- emocional del individuo, relacionándolos con la organización y función de los
valores en la subjetividad individual y social. Por su parte, para el proceso
de capacitación docente, los valores se asumen desde una óptica pedagógica,
dirigida al desarrollo de una conciencia valorativa en el profesional de la
educación que dirige las instituciones escolares.
Los autores de este artículo de reflexión asumimos
el criterio de Silva (2003), quien considera la formación ética como un proceso
pedagógico a través del cual se desarrollan las competencias necesarias para
convivir, valorar, y participar en el desarrollo social y educacional desde una
perspectiva profesional y ciudadana, integradora de lo ético, lo político y lo
jurídico, a partir del sistema de influencias de factores institucionales,
políticos y del colectivo laboral. Las autoridades de la Educación Primaria cubana
son, en esencia, profesionales de la educación que realizan funciones de
dirección.
En cada profesión se adoptan normas particulares de
conducta para los que se consagran a una actividad determinada, a lo que se
llama ética profesional. Esta es el conjunto de ideas, de relaciones, de
costumbres, de hábitos que cumplen la función de regular la actividad práctica
de los hombres dentro de los marcos de la actividad laboral y en
correspondencia con la moral social. Entre las profesiones con mayor exigencia
moral está la pedagógica, que implica un sistema de relaciones complejo entre
el maestro, sus alumnos, las familias, la comunidad y entre los propios
maestros y dirigentes.
Una autoridad en la Educación Primaria es el
profesional de la educación representante del estado en la escuela; es el
encargado de garantizar el cumplimiento de las directivas, indicaciones, normas
y regulaciones oficiales. Es, por tanto, el responsable ante la sociedad de los
resultados del trabajo que se desarrolla en la formación de la niñez y la
juventud y de la superación técnica, pedagógica, política, ideológica y
cultural del colectivo pedagógico de su escuela. Es una compleja tarea, basada
en la ejemplaridad que exige la labor educativa, los modos de actuación que
implica y los métodos de interacción con el personal subordinado que ésta
supone.
El propio reconocimiento a la existencia de la
moral pedagógica asegura la presencia de una ciencia que la tenga como objeto
de estudio: la Ética Pedagógica, que es la base que sustenta la labor de las
autoridades al fundamentar el modelo ideal de la moral pedagógica. Esta
clasifica en la ética profesional, caracterizada entre otros aspectos por
establecer las relaciones entre los especialistas de una rama, entre estos y su
grupo profesional y entre estos y la sociedad; por determinar las cualidades
morales que caracterizan la personalidad del especialista, por definir el carácter
específico de las relaciones éticas que se establecen entre los especialistas y
los individuos que constituyen el objeto inmediato de su actividad.
La enseñanza de la Ética Pedagógica y de la ética
que caracteriza la actuación de las autoridades del Estado, autoridades de la
Educación Primaria, es hoy una necesidad imperiosa. Ella por sí sola no educa,
pero contribuye a que el sujeto valore, no a partir de sus opiniones, sino de
las normas y valoraciones morales existentes en la sociedad y sobre todo de las
que se plantea como ideal, no solo de lo que existe sino de lo que debe
existir.
La ética tiene que organizar toda la experiencia
moral y subordinar a ella todo el trabajo de capacitación de las autoridades de
la Educación Primaria en Las Tunas y constituye un elemento que interviene de
forma decisiva en su formación profesional.
La formación ética, en el proceso de capacitación
de las autoridades de Educación Primaria es eje integrador que abarca las
siguientes áreas de formación: jurídica, ético pedagógica, económica, vida y
cívica. Estas áreas abarcan todos los componentes principales de la preparación
y superación de las autoridades de la Educación Primaria: preparación política,
preparación técnica y profesional, preparación económica y la preparación de
dirección. El área referida a lo ético pedagógico debe contribuir a educarlos
en las reglas específicas de conducta y comunicación en la profesión y en los
principios del Código de Ética de las autoridades del Estado Cubano.
La Ética Pedagógica debe orientarlos, desde un
sentido crítico, hacia lo que se debe hacer en cada momento de la actividad profesional
como docentes y como autoridades, reaccionando ante cada dilema, conflicto u
obligación como compromisos sociales contraídos en forma de deberes, según la
naturaleza de su función y el encargo social. La educación en estos deberes es
parte esencial de la capacitación, a partir de la problematización de las situaciones
profesionales que expresan una implicación ética como núcleo estructurador de
la conciencia y conducta ciudadana.
La base de la profesionalidad de las autoridades de
la Educación Primaria en Las Tunas tiene que radicar en su profesionalidad
pedagógica, que se enriquece con los elementos de la teoría de la dirección y
su aplicación práctica. Esa profesionalidad tiene un fuerte componente
axiológico y ético humanista.
El Ministerio de Educación (MINED, 2001) cubano, en
su misión, asume la dirección científica de conjunto con los organismos,
organizaciones e instituciones de la sociedad, la formación integral de las
actuales y nuevas generaciones, así como del personal docente, explicitando
como uno de los resortes estratégicos del desarrollo educacional los planes de
formación de docentes y autoridades; entre estas últimas se incluyen las
autoridades de Educación Primaria.
La formación y superación de las autoridades de la
Educación Primaria utiliza diferentes formas. Una de ellas es la capacitación,
considerada como un proceso de enseñanza- aprendizaje encaminado a influir en
su preparación en los siguientes componentes: preparación política, preparación
técnica y profesional, preparación económica, preparación de dirección y la
preparación para la defensa.
La capacitación como proceso de enseñanza
aprendizaje tiene componentes personales (alumnos y profesores) y componentes
no personales (objetivos contenidos, métodos, medios, formas organizativas y
evaluación). Los objetivos definen el encargo que la sociedad plantea a las
autoridades de la Educación Primaria que deben regir su actuación, tanto en el
desempeño del cargo como en la vida personal, acorde con los principios
contenidos en el Código de Ética de las autoridades del Estado cubano.
El contenido expresa aquella parte de la cultura de
la cual debe apropiarse el aprendiz para alcanzar los objetivos, formado por
los conocimientos, habilidades, hábitos, métodos de las ciencias, normas de
relación con el mundo y valores que responden a un medio socio- histórico
concreto. Si la cultura aporta el contenido a la educación y si la moral y la
ética son una parte de la cultura general; si educar a las autoridades de la
Educación Primaria es un propósito previsto en los objetivos, entonces moral y
ética tienen que ser contenido de la capacitación.
Los métodos de la educación constituyen las vías o
procedimientos de influencias que los educadores utilizan para organizar
pedagógicamente la vida escolar con el objetivo de influir positivamente en el
desarrollo de la personalidad en formación. En este caso, son los reconocidos
por la Pedagogía Cubana como sistema de métodos de formación de la conciencia
moral, los métodos de formación de la conciencia ética en la conducta y en la
actividad y un grupo de métodos complementarios (Báxter,2006; Labarrere, 2001).
Las formas organizativas son las distintas maneras
en que se manifiesta externamente la relación profesor – alumno, la
confrontación del alumno con la materia de enseñanza bajo la dirección del
profesor. En la ética, las formas más adecuadas son la clase como la fundamental,
complementada con seminarios, talleres, debates, paneles, debate de materiales fílmicos,
eventos científicos, entre otras (Labarrere, 2001).
Para la ética y la cultura se considera que los medios
de enseñanza vitales son los discursos de dirigentes, documentos que rigen la
política del Gobierno y del MINED, las películas, videos, libros de textos
sobre cuestiones relacionadas con la moral y la ética, enciclopedias y otras
fuentes.
La evaluación es proceso regulador en la dirección
del proceso de capacitación. Se realiza a lo largo de este proceso y toma en
cuenta los avances sistemáticos en la asimilación de los conocimientos, hábitos
y habilidades establecidos en los programas, normas de comportamiento, métodos
de la actividad creadora y laboral, así como de la formación de actitudes,
orientaciones valorativas y convicciones.
La relación de la teoría de Vigostky
(1988) con el conocimiento ético- filosófico sobre la esfera moral de la
personalidad, considerada como autorreguladora interna de la conducta por
excelencia y columna vertebral del sistema de valores o escalas de valores de
los individuos, se
corresponde con la función pronóstico del reflejo moral de la sociedad. Es
expresión de la autoconciencia, su grado de maduración en lo moral, el deber
ser, indica la necesidad de transformación inmediata de lo negativo y
defectuoso que en el plano de la moral existe en el individuo y en su realidad
circundante, acorde con los valores del ideal moral elaborado a nivel social e
individualmente.
Las autoridades de Educación Primaria son en
esencia maestros, profesionales que tienen la responsabilidad social de educar,
con una misión social que lo obliga a cumplir con las normas legales y morales
que de la ética pedagógica emanan.
Las actitudes sociales están determinadas por la
base económica de la clase a la que pertenece el sujeto y se relacionan con su
ideología. Esto no significa que ellos posean de modo absoluto y homogéneo las
actitudes correspondientes a la clase social de la cual provienen, porque,
aunque los sujetos pertenezcan a determinada clase social, sus características
estarán determinadas por las influencias del medio, pero en función de
propiedades psíquicas previamente establecidas. El medio creará en él
determinadas actitudes sociales en función de su personalidad. Cada clase educa
a sus integrantes en determinadas actitudes y estas son más o menos asimiladas
por los individuos. Las actitudes políticas hacia las normas sociales, hacia el
comportamiento ciudadano son actitudes sociales, pero hacia una persona individual,
hacia sí mismo, por lo que se constituyen actitudes individuales.
Las autoridades de la Educación Primaria de Las
Tunas deben asumir determinadas actitudes relacionadas con la vida ciudadana;
contribuir a formarlas debe ser una tarea del proceso de capacitación a través
de la formación ética que es eje integrador de dicha capacitación. El proceso
de educación de la personalidad transcurre en comunicación y actividad entre
sujetos. Es a través de estas que el individuo hace suyas, luego de un proceso
de interiorización, la cultura de la conducta que ha recibido mediante las
influencias educativas siempre que su papel sea protagónico y que valide en su
práctica social la factibilidad de la conducta aprendida.
Partiendo del criterio de que las actitudes son
condición y contenido de la capacitación, se considera que ellas deben ser
interiorizadas a través de la actividad y en comunicación con otros y serán
aprendidas o adquiridas mediante la experiencia e influirán en las respuestas
del sujeto (conducta). Para que las actividades de capacitación contribuyan a
formar actitudes éticas, se debe tener en cuenta la relación entre lo
cognitivo, lo afectivo, lo motivacional y lo conductual como componentes básicos.
La calidad de la educación en la provincia de Las
Tunas dependerá en gran medida del trabajo que se realice para situar la
actuación de las autoridades a la altura
de las aspiraciones sociales, y del trabajo que
sean capaces de desarrollar en las instituciones a su cargo, con el
apoyo de sus colectivos de trabajadores, las familias de sus alumnos y las
organizaciones de la comunidad, partiendo de la ejemplaridad: sólo desde una
adecuada ética y una sólida formación ciudadana serán capaces de guiar a sus
colectivos hacia el cumplimiento de las tareas educacionales, educar y dirigir
políticamente a sus subordinados, discutir los problemas colectivamente y
organizar la participación de sus trabajadores en torno a los objetivos y tareas
de la tercera revolución educacional cubana. Estas actitudes, por su
importancia forman parte del contenido de la ética y de la ética de las
autoridades y, por tanto, deben ser parte de los objetivos y contenidos de su capacitación.
Conclusiones
La ética de las autoridades de la
Educación Primaria constituye un objetivo de su preparación y superación que se
sustentan en la concepción dialéctico materialista del conocimiento, en la
Teoría Histórico Cultural y en los principios de la Pedagogía Socialista, que
fundamentan su carácter histórico concreto, político ideológico. La unidad de
la instrucción, la educación y la capacitación en el proceso formativo, su
relación con el desarrollo de la personalidad, la determinación social de sus
objetivos, contenidos y métodos tiene que propiciar modos de actuación sustentados en los valores morales, en los principios de la
Ética Pedagógica y en actitudes
ciudadanas propias de su profesión.
La fundamentación teórica de la ética en la formación
ciudadana de las autoridades de la Educación Primaria permite la
sistematización de los conocimientos teóricos sobre el proceso estudiado desde
una óptica sustentada en la Dialéctica Materialista, la Sociología, la
Psicología, la Pedagogía, la Didáctica y los principios de la Dirección
Educacional, llegándose a la consideración de que es imprescindible la
interrelación de diferentes objetivos, contenidos y métodos de la ética en el
proceso de capacitación para fortalecer
la ética de las autoridades de la
Educación Primaria en la provincia de Las Tunas, con el fin de propiciar modos
de actuación independientes, creadores,
sustentados en los valores éticos, en los principios de la Ética Pedagógica, el
Código de Ética de las autoridades del Estado Cubano, desarrollando actitudes ciudadanas en correspondencia con
las aspiraciones sociales modeladas en este trabajo.
Es importante el papel
de los que dirigen o facilitan el desarrollo de las actividades de capacitación.
Su aceptación por los participantes dependerá de sus cualidades personales, de
su ejemplo, de su nivel de preparación y de su estilo de comunicación. La
efectividad de su labor dependerá de la medida en que sean portadores de los
valores y actitudes que deben formar, de que realmente sean ejemplos
a imitar, capaces de trasmitir sus conocimientos y de convencer.
Referencias
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