Editorial

¿Hacia dónde va la ciencia en tiempos de pandemia?

Nos ha tocado vivir la más compleja situación de salud mundial de los últimos 100 años. Muy pocas personas imaginaban, cuando Hallazgos21 publicó el editorial de marzo de 2020, que el planeta se vería afectado como se ha vivido. Los muertos se cuentan por millones; y millones de sobrevivientes aún tienen secuelas de la enfermedad. La cantidad de familias directamente afectadas es incalculable. Pero la ciencia, en esa esfera, ha dado una respuesta contundente con el desarrollo y la aprobación de vacunas que han de ayudar a resolver el problema.

En otras áreas, sin embargo, los investigadores han visto “el piso moverse”. Se ha salido del área de confort.  Por un lado, el desarrollo del proceso de enseñanza aprendizaje en la modalidad virtual ha abierto incalculables opciones de investigación, desde el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones hasta el estudio de las afectaciones psicológicas producidas por la pandemia, tanto por las pérdidas familiares como por el obligado aislamiento. Pero por el otro, las investigaciones analíticas, experimentales, se han visto reducidas. Muchas cosas que antes se hacían hoy no están al alcance, porque son imposibles de realizar. No cabe dudas que se han tenido que buscar alternativas, pero el cambio es, dramáticamente, radical.

Hay campos, como en la educación, por ejemplo, donde hoy no presenciamos artículos originales como hace un año atrás. Las investigaciones, en la mayoría de los casos, se han tenido que mover en el campo de los estudios documentales, con un incremento de las investigaciones cualitativas y enfoques metodológicos. Pocos docentes han podido investigar en las aulas, introducir variables y tener grupos de estudio y de control. Se sabe que la virtualidad ha traído, inesperadamente, un mayor consumo del tiempo de trabajo de los maestros y profesores, a todos los niveles de enseñanza. Pero cuando se tiene el espíritu de la ciencia en la “médula”, no hay investigador que se rinda. Estamos en tiempos de crisis. Sí, podemos. Hagamos realidad el mensaje de Gabriel García Márquez en El amor en los tiempos del cólera, aquel que nos enseña que hay que aprender a superar las adversidades toda la vida.