Ensayo

 

 

Centro Intensivo de Conocimiento en Identidad, Ambiente y Ética 

Intensive Center of Knowledge in Identity, Environment, and Ethics

Crisálida V. Villegas González y Nohelia Y. Alfonzo Villegas

Universidad Bicentenaria de Aragua, Turmero- Estado Aragua, Venezuela.

 

La correspondencia sobre este artículo debe ser dirigida a: Crisálida V. Villegas González

Email: crisvillegas1@hotmail.com

 

Fecha de recepción: 13 de marzo de 2021

Fecha de aceptación: 7 de agosto de 2021

 

¿Cómo citar este artículo? (Normas APA): Villegas-González, C. & Alfonzo-Villegas, N. (2021). Centro Intensivo de Conocimiento en Identidad, Ambiente y Ética. Revista Científica Hallazgos21, 6(3), 352- 359. http://revistas.pucese.edu.ec/hallazgos21/

 

 

 

 

 

 

 


Resumen

Al analizar los actuales modos de producción de conocimiento se pone de manifiesto la creciente importancia de la asociabilidad, siendo los grupos de investigación las modalidades de asociación más generalizadas y los centros de investigación los principales generadores de conocimiento. En este contexto y considerando que algunos de los proyectos institucionales de la Universidad Bicentenaria de Aragua (UBA, Venezuela) se ubican en las áreas de identidad, ambiente y ética, el artículo reflexiona acerca de la creación de un Centro Intensivo de Conocimiento en este innovador campo temático. Es producto del análisis documental y la participación de las autoras en el proyecto colectivo de creación del centro en la Universidad caso de estudio, fundamentado en el aprendizaje basado en proyecto. Se puede concluir que una estructura aplanada y flexible es la más adecuada para ir generando un centro que sea referente útil en la atención de aquellas áreas que se sabe son de vital importancia en la transformación de la sociedad; en este caso se asumió como campo de conocimiento al cual se dedicará el centro: identidad geocultural, ambiente y recursos naturales estratégicos y ética ecosocial, representado con las siglas IAES.

Palabras clave: conocimiento; investigación; proyecto; sociedad.

          

Abstract

An analysis of the current modes of knowledge production reveals the growing importance of associability, with research groups being the most generalized modalities of association and research centers the main generators of knowledge. In this context and considering that some of the institutional projects of the Bicentennial University of Aragua (UBA, Venezuela) are located in the areas of identity, environment and ethics, the article reflects on the creation of an Intensive Knowledge Center in this innovative thematic field. It is the product of the documentary analysis and the participation of the authors in the collective project to create the center at the University, a case study, based on project-based learning. It can be concluded that a flattened and flexible structure is the most appropriate to gradually generate a center that is a useful reference in the care of those areas that are known to be of vital importance in the transformation of society. In this case, it was assumed as the field of knowledge to which the center will be dedicated: Geocultural identity, strategic environment and natural resources, and eco-social ethics represented by the initials IAES.

Keywords: knowledge; research; project; society.

 

Centro Intensivo de Conocimiento en Identidad, Ambiente y Ética

Los centros de investigación pueden adquirir en la actualidad diversas denominaciones de acuerdo a su finalidad, tales como Centro Intensivo de Conocimiento (CIO), Centros de Investigación Cooperativa (CIC) y Centros de Investigación y Tecnología (CIT). En este caso se asume la denominación de Centro Intensivo de Conocimiento y el área de especialización a la que dedicará sus esfuerzos: Identidad, ambiente y ética. Al respecto, Del Valle (2020) señala que el éxito de un centro de investigación consiste en definir grandes intereses problemáticos.

La estructura del centro de investigación puede ser variada, pero se recomienda una estructura horizontal, cuyas unidades estén interconectadas e interrelacionadas. Pérez (2018) plantea que “en el siglo XXI las estructuras organizacionales son más planas, los procesos y funciones fluyen de manera dinámica, hay mayor empoderamiento, independencia y desarrollo de los miembros de la organización” (p.22). Con base en estos planteamientos, se esbozan algunas ideas que dieron origen al centro intensivo de conocimiento que se creó en la Universidad objeto de estudio.

 

¿Para qué un centro intensivo de conocimiento?

Se parte de la idea de Arnold, Clark y Jávorka (2010) quienes señalan que los centros de investigación son el hijastro rechazado de las políticas públicas. Al respecto, los autores señalan que un centro de investigación sirve y debe constituirse para poder ser referente útil a la atención de aquellas necesidades de vital importancia en la transformación de la sociedad a la que se debe. En tal sentido, son organizaciones especializadas temáticamente, si bien pueden tener carácter multidisciplinario en la composición del personal y el abordaje de los temas de investigación. También pueden ser definidos como una unidad de investigación conformada por más de un grupo de investigación con varias líneas de trabajo afines.

La primera característica implícita es su definición, es que deben dedicarse a investigar para producir soluciones factibles en la atención de necesidades de interés académico o social. Implica un cambio en la visión de la docencia y la investigación, lo cual se intenta en la universidad caso de estudio, con la aplicación del aprendizaje basado en proyecto (ABP). Al respecto E-Learning Master (2018) señala que dicha estrategia sitúa al estudiante en un contexto real de su profesión, promueve el pensamiento crítico y la toma de decisiones...desarrollando habilidades para el trabajo en equipo.     

La segunda característica es estar conformado por grupos de investigación, es decir un conjunto de personas asociadas de manera permanente a largo plazo por el interés común de la temática. Pero estas personas, y es importante destacar esto, deben tener diferentes niveles de formación y de especialidad. Cuando un estudiante o profesional decide ingresar a un grupo de investigación debería ser para toda la vida, no por un semestre.

Ahora bien, conformar un centro intensivo de conocimiento es un trabajo a largo plazo que no se resuelve con el documento constitutivo: implica esfuerzo y dedicación. En este sentido, los centros de investigación deben tender hacia el auto sostenimiento, por lo que su estructura debe promover la cooperación y colaboración. Las referencias bibliográficas señalan muchas posibilidades de estructura, pero las más recomendables son: por proyecto, matricial-proyecto o en red. Es decir, una estructura horizontal, colaborativa.

La estructura del centro intensivo de conocimiento que se plantea comprende un consejo asesor, a quien corresponde dibujar las nuevas disciplinas de investigación del futuro; un consejo científico, órgano encargado de definir, coordinar y regular las actividades científicas según políticas y directrices aprobadas por el Consejo Asesor, así como garantizar la calidad y el rigor de la actividad científica y tecnológica; el director o coordinador del centro, un líder por excelencia y conocedor del mundo académico, empresaria y de gobierno. Además, un conjunto de áreas, tales como la estratégica a la que corresponde buscar las oportunidades de negocios; de información y comunicación que investiga todas las posibilidades de participación en eventos, convocatorias de proyectos, entre otros; también divulga los resultados de investigación a la comunidad académica y extraacadémica; la administrativa encargada de la gestión de los productos investigativos y de evaluación que coordina, recopilar, organizar y valida la información de las actividades del centro. Pero lo más importante de esta estructura es el grupo de investigadores que en el caso de la UBA son doctores, magísteres, estudiantes de postgrado y pregrado e investigadores externos.

  Conformar un centro intensivo de conocimiento es un proyecto según la metodología ABP que se está implementando en la universidad objeto de estudio. Es un proceso de aprender haciendo, que va desde decidir a qué temáticas se va a dedicar, líneas de investigación, con cual misión y visión, para cuales objetivos, con cual estructura y funciones. Todo cual debe salir de los grupos que inicialmente conformaran el centro, porque sólo si se hace de manera colaborativa se constituirán grupos verdaderamente comprometidos e identificados.

¿Por qué Identidad, ambiente y ética?

  Pareció pertinente iniciar este aspecto con la cita de Coll y Falsafi (2010: 19) que dice “Cualquier camino parece ser capaz de llevar a la identidad” Lo cual coincide con la postura del director de investigación de la UBA en el 2008 cuando planteó que toda la existencia material y espiritual del hombre esta mediada por las raíces que conforman su identidad, creándose en ese momento una línea de investigación denominada: Raíces de la Identidad.      

  ¿Qué se entiende por identidad? Evidentemente es un concepto polisémico, que para Tilley (2015) es un

proceso de construcción que va teniendo lugar a lo largo del devenir histórico de las comunidades humanas asumiendo un carácter dinámico en su paulatina configuración, que le permiten desechar elementos antes constitutivos que dejan de expresar sus esencias y asimilar otros relativamente nuevos, sujetos a examen y adaptación (p.339).

  Desde este punto de vista es una realidad dinámica que hace referencia a determinados hechos cruciales para los seres humanos cuando se pregunta ¿quiénes somos? Supone un ejercicio de autorreflexión, a través del cual la persona pondera sus capacidades y potencialidades, tiene conciencia de lo que es como persona. Este autoconocimiento implica reconocerse como miembro de un grupo.

  Ahora bien ¿Cuáles son esas raíces que conforman nuestra identidad? Evidentemente, las principales son los patrones de crianza, cultura, el lenguaje, los valores, creencias y por supuesto las prácticas educativas.

En el momento histórico que se vive, que replantea el escenario mundial y nacional en sus ámbitos políticos, económicos y social; además del desarrollo tecnológicos creciente, aparecen y desaparecen modos de vida, se producen cambios continuos, que borran distancias, se profundizan las diferencias; el concepto de identidad se coloca en el centro de la polémica como una búsqueda heurística de estas convulsiones sociales. Desde este punto de vista, la función principal de la universidad debe ser que la investigación y el conocimiento producido deben abocarse a la solución de los grandes problemas del hombre y de la sociedad.

  Ahora bien, el éxito de la identidad como categoría reflexiva de muchas investigaciones contemporáneas marca una manera de abordar los problemas de las ciencias sociales. Hay un cambio en la forma de mirar la realidad de un sujeto social ciego, objetivo y determinista hacia actores sociales en los cuales se prevalece la intersubjetividad y la responsabilidad grupal. Esto evidentemente impacta dos comportamientos inseparables, si bien se distinguen y diferencian como es el comportamiento de la sociedad y la visión de la ciencia. Esto lleva a una reformulación y transformación de la identidad social.

  Lo planteado, evidencia que la noción de identidad adquiere un interés creciente como una herramienta analítica de las ciencias sociales. Es susceptible de ser estudiada por prácticamente todas las disciplinas, adquiriendo una posición central en las agendas de investigación de diferentes disciplinas y una amplia variedad de enfoques teóricos. Así la filosofía y la psicología estudian la identidad social; por su parte la sociología y la antropología se interesan en la dimensión colectiva o identidad cultural. La riqueza de enfoques da lugar a un amplio espectro de perspectivas estudiándola como concepto, fenómeno y característica humana.

 Sin embargo, señala Coll y Falsafi (2010) no existen acercamientos complementarios e interconectados. En este caso se asume la identidad geocultural, como el conjunto de valores, tradiciones y creencias que existen dentro de un grupo construidas socialmente de acuerdo al territorio geopolítico de arraigo y la influencia del contexto y el entorno social. Al respecto, el Plan de la Patria (2019-2025) contempla entre sus objetivos “4.2. Afianzar la identidad nacional y nuestroamericana”(p.27).

  En cuanto al ambiente, a lo largo del desarrollo científico tecnológico se han producido numerosos descubrimientos y desarrollo que han generado incontables beneficios a la humanidad, pero también algunos desastres que ponen en juego la supervivencia humana. Todo lo cual se expresa en: deterioro del ambiente y sus consecuencias, como el agotamiento de los recursos naturales estratégicos, entre otros. En este sentido, resultan evidentes los graves problemas que perturban las condiciones de vida. Todos estos planteamientos justifican innegablemente la investigación en esta temática, asumida como Ambiente y recursos naturales estratégicos.

   De acuerdo a Cabral et al. (2018) las cuestiones ambientales han tomado gran relevancia en las últimas décadas, empezando a mirarse de manera crítica el impacto que ejerce el actual sistema económico-productivo. Según estos autores, los Objetivos de Desarrollo Sostenible resultan indudablemente un eje en sí mismo a tomar en la investigación relacionada con el ambiente.

    En este orden de ideas, la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI, 2016) plantea que se requiere un profundo replanteamiento del estudio socioambiental hacia la ciencia de la sostenibilidad, como nuevo campo del conocimiento y nuevo enfoque de la investigación que busca conocer los fundamentos de las interacciones entre sociedad y naturaleza. Existe, así mismo, un consenso general acerca de la necesidad de dirigir los esfuerzos de la investigación y la innovación hacia el logro de desarrollos tecnocientíficos eco-amigables y favorecedores de un desarrollo sostenible.

   En tal sentido, uno de los desafíos de la investigación es intentar regular adecuadamente la convivencia entre la correcta utilización de los recursos naturales y su interacción con el ambiente construido, buscando lograr un equilibrio entre el desarrollo económico y social con un lado, pero sin por eso dejar de lado la protección del ambiente.

   Por otra parte, la conciencia de los problemas ecológicos y sociales plantea un profundo debate ético que alude al hecho de asumir la existencia como articulada al todo social. Por tanto, el cometido de la ética es la mejora de la sociedad y de la vida de las personas. Las cuestiones éticas se extienden entonces a las condiciones de supervivencia del planeta, al lugar del ser humano en la naturaleza y a las condiciones del bienestar de la humanidad, a la responsabilidad personal-colectiva- respecto de las generaciones futuras. El hecho que la investigación en ambiente está muy ligada a lo ético, implica también un replanteamiento de lo educativo en este ámbito.

  Se busca, entonces, investigar acerca de los fundamentos de una ética ecosocial orientada a fundamentar la relación entre el ser humano y naturaleza desde una perspectiva identitaria de acción y relación encaminada siempre a preservar la vida. Una ética, orientada al futuro de sí mismo, de los seres humanos y de la naturaleza.  Algunos objetivos en cuanto a la ética es promover la investigación individual y/o grupal sobre problemas de ética en general y de ética aplicada en particular. Así como organizar y auspiciar conferencias, congresos y reuniones científicas sobre temas éticos de interés actual. Así como brindar asesoramiento técnico para la constitución y funcionamiento de comités institucionales de ética.

  En tal sentido, las investigaciones en esta área se asumen en el marco de lo que se denomina una ética eco-social, que es el primer paso a dar hacia la mejora de la calidad de vida del planeta y de la humanidad, la que, de acuerdo con el Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo, (MINEC, 2020) “apuesta por redefinir las relaciones del hombre y la mujer, entre ellos y con la naturaleza” (p.1). Por su parte, Gutiérrez (2019) señala que “la ética eco-social centra su atención en el valor moral de los seres vivos, por lo que busca transformar el modelo de sociedad en uno en el que la vida perdure y los seres humanos coexistan de manera justa y solidaria” (p.104).  Cabe destacar que constituye uno de los objetivos del Plan de la Patria (2019-2025) “5.1.2. Promover la creación y establecimiento de una nueva ética ecosocialista” (p.290).

Conclusiones

Se puede considerar un avance el hecho que la universidad realice decididas acciones para la creación de un centro intensivo de conocimiento, especializado en temáticas que tradicionalmente no se presenta con visión de complementariedad; que es lo que se propone el centro cuyo quehacer se  aspira no solo traducir en publicaciones y proyectos, sino también construir una visión y un discurso con respecto a problemáticas tan complejas que involucran la identidad geocultural, el ambiente y recursos naturales estratégicos y una ética ecosocial. Para lograr estos objetivos el centro se ha fijado dos ámbitos de acción y desarrollo, que apuntan por un lado a lo interno-institucional y otro externo hacia la sociedad.

Es importante, igualmente, fomentar el apoyo público a la investigación IAES haciendo ver la importancia de ésta para el desarrollo económico y social, logrando sensibilizar y creando espacios de participación de la ciudadanía, orientada a la consolidación de las capacidades básicas de investigación y desarrollo, formación de talento humano y el reconocimiento de la identidad como una categoría reflexiva que permite la explicación de múltiples y diversos procesos humanos y sociales, por lo que se requiere un ejercicio teórico y metodológico desde una mirada transdisciplinaria.

Por otro lado, el centro aspira a que el conocimiento que genere pueda ser comunicado a la sociedad y aplicado a problemáticas relevantes del país, la región e internacionalmente. Evidentemente, debe convertirse en un canal formal de vinculación de la universidad con la sociedad en este campo temático con la finalidad de generar innovaciones que permitan un mayor desarrollo del sector productivo.


 

Referencias

Arnold, E., Clark, J., & Jávorka, Z. (2010). Impacts of European RTOs: A Study of Social and Economic Impacts of Research and Technology Organisations. Brighton: Technopolis Group.

Coll, C., & Falsafi. L. (2010). Presentación. Identidad y Educación: tendencias y desafíos. Revista de Educación 353, 17-27. España: Universidad de Barcelona.  http:/www.revistaeducacion.mec.es/re353/ref353_01.pdf.

Corporación Ruta N Medellín /BIONANO Consulting. (2017). Creación y Fortalecimientos de Centros de Investigación. Colombia: Colciencia-British Council. www.bio-nano-consulting.com.

Del Valle Peña Rosas, G. (2020). Modelos de Gestión de Centros de Investigación Educativa. Rev. Hallazgos 21, 5(3), 255-267. http://revistas.pucese.edu.ec/hallazgos21/www.revistaeducacion.mec.es/re353/ref353_o1.pdf

E-Learning Master (2018). 3 estrategias para el Aprendizaje Basado en Problemas. elearningmasters.galileo.edu

Gutiérrez, J. (2019).  Antropoceno: tiempo para la ética ecosocial y la educación ecociudadana. Revista de Educación Social (28). https://eduso.net/res/revista/28

Cabral, P., Medici, A., Di Nella, D., Bianco, C., Muñoz, L., Moreno, G…. Catoggio, A. (2018). Proyecto para la creación del Centro de Investigación en Derecho Crítico (CIDERCRIT). La Plata, Argentina: UNCP. Recuperado de sedici.unip.edu.ar/handle/10916/71349.

Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo. (2020). ¿Qué es el Ecosocialismo? http://www.minec.gob.ve

Navarrete-Cazales, Z. (2015). ¿Otra vez la identidad? Un concepto necesario pero imposible. Revista Mexicana de Investigación Educativa, 20 (65).

Navarro, M. (2013). La infraestructura del conocimiento. El caso vasco desde una perspectiva internacional. España: Orkestra.

Niño Ramos, A. (2018). Análisis y Propuesta de Creación de un Centro de Investigación y Desarrollo en Energías Alternativas en el Departamento de Amazona (Colombia). Valencia, España: Universidad Politécnica de Valencia. rianet.upv/bitstreams(handle/10251/

Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI). (2016). Programa de Acción Global. Un compromiso renovado por la educación para la sostenibilidad. https/ www.oei.es

Pérez, E. (2018). La estructura organizacional y su relación con la calidad de servicio. Ecuador: Universidad Andina Simón Bolívar. http://repositorio.uasb.edu.ec

Pirez Noy, B. (2020). Investigación y Educación en la Universidad sobre Identidad Cultural Latinoamericana. Revista Valera 20(57), 336-349. Cuba: Universidad Central Martha Abreu de Las Villas. http://revistavalera.ucl.edu.cu

Plan de la Patria. (2019-2025). https://observatorioplanificacion.cepal.org/

Tilley, C. (2015). Antropología e Identidad. Reflexiones Interdisciplinarias sobre los procesos de construcción identitaria en el siglo XXI. Valladolid: FIFIED

Universidad Bicentenaria de Aragua. (2020). Documento Técnico de creación del CIAES. Turmero, Venezuela: UBA.