Artículo Original

 

 

La Aplicación de Entrevistas Semiestructuradas en Distintas Modalidades Durante el Contexto de la Pandemia

The Application of Semi-structured Interviews in Different Modalities During the Context of the Pandemic

Josué Villarreal-Puga y Magdalena Cid García

Pontificia Universidad Católica del Ecuador Sede Esmeraldas

 

La correspondencia sobre este artículo debe ser dirigida a Josué Villarreal-Puga.

Email: josue.villarreal@pucese.edu.ec, magdalena.cid@pucese.edu.ec

 

Fecha de recepción: 14 de diciembre de 2021.

Fecha de aprobación: 19 de enero de 2022.

 

¿Cómo citar este artículo? (Normas APA): Villarreal-Puga, J., & Cid García, M. (2022). La Aplicación de Entrevistas Semiestructuradas en Distintas Modalidades Durante el Contexto de la Pandemia. Revista Científica Hallazgos21, 7(1), 52- 60. http://revistas.pucese.edu.ec/hallazgos21/


 


Resumen

Parte del diseño metodológico de toda investigación cualitativa puede variar en el devenir del proceso de investigación. En el presente estudio de caso se plantea la reflexión crítica en torno a la decisión metodológica de modificar la forma de aplicar ciertas entrevistas bajo el contexto de pandemia (2020-primer semestre académico).

La entrevista es una herramienta poderosa para obtener descripciones del mundo vivido por los entrevistados. La posibilidad de asir, comprender e interpretar la experiencia de los sujetos participantes desde su propia perspectiva emerge desde la aproximación del entrevistador y el entrevistado. Ambos van generando interacciones cargadas de significados. ¿Qué ocurriría si un guion de entrevista semiestructurada, del tipo semiestandarizada, creado para ser aplicado de forma presencial se aplicara de esa forma a una parte de la muestra y a otra se le aplicara de forma virtual? ¿Se perdería en capacidad de expresión del entrevistado? ¿El investigador-entrevistador tendría menos posibilidad de captar la comunicación no verbal? ¿El entrevistado se sentiría más, menos o igualmente extraño en el proceso de entrevista?

La situación planteada en interrogantes ocurrió, dejando de manifiesto inquietudes epistemológicas, metodológicas y éticas que se explican progresivamente.

Palabras clave: entrevista semiestructurada; ciencia de la ciencia; ética de la ciencia.

 

Abstract

Part of the methodological design of any qualitative research may vary during the research process. In this case study, the critical reflection on the methodological decision to modify the way of applying certain interviews under the context of pandemic (2020- first academic semester) is proposed.
The interview is a powerful tool to obtain descriptions of the world lived by the interviewees. The possibility of grasping, understanding and interpreting the experience of the participating subjects from their own perspective emerges from the approach of the interviewer and the interviewee. Both are generating interactions loaded with meanings. What would happen if a semi-structured interview script of the semi-standardized type, created to be applied in person, were to be applied in this way to one part of the sample and to another to be applied in a virtual way? Would it be lost in the interviewee’s ability to express himself? Would the interviewer be less able to capture non-verbal communication? Would the interviewee feel more, less, or equally strange in the interview process?
The situation raised in questions occurred, revealing epistemological, methodological and ethical concerns that are progressively explained.

Keywords: semi-structured interview; science of science; ethics of science.

La Aplicación de Entrevistas Semiestructuradas en Distintas Modalidades Durante el Contexto de la Pandemia

          Kvale (2011) afirma que “la entrevista es un método de sensibilidad y poder únicos para captar la experiencia y los significados vividos del mundo cotidiano de los sujetos” (p.35). Es decir, la entrevista genera la posibilidad expresiva de los sujetos, les permite expresar a otros su situación desde su propia perspectiva y en sus propias palabras. Dicho proceso posibilita que el investigador pueda acceder a la interpretación del significado de los fenómenos descritos, a través de las descripciones del mundo vivido por los sujetos entrevistados (Kvale, 2011). Por tanto, la entrevista se convierte en una herramienta eficaz para la tarea del investigador cualitativo.

          Hay diversos tipos de entrevistas; no obstante, en la investigación cualitativa se utiliza normalmente la entrevista semiestructurada (Kvale, 2011). Algunas de las características que la vuelven tan apreciada son su versatilidad, su dinámica sencilla y la posibilidad de generar espacios de diálogo para comprender la perspectiva de los sujetos con gran profundidad (Valles, 1999). Sin embargo, las condiciones de su aplicación tienen un equilibrio delicado, puesto que la construcción de datos a través del diálogo entre el entrevistado y el entrevistador depende mucho de generar un espacio de confianza y contar con un buen rapport (Flick, 2007).

          De acuerdo con Flick (2012) la entrevista semiestructurada puede adquirir distintas formas: focalizadas, semiestandarizadas, centrada en problema y por último la de expertos. El uso de un tipo u otro de entrevista semiestructurada depende del objetivo de la investigación. En el caso que se comentará en el presente documento se utilizó la semiestandarizada:

El diseño y realización de la entrevista semiestandarizada tiene como punto de partida que la persona entrevistada cuenta con conocimientos especiales, entendidos como teorías subjetivas acerca del tema de investigación, lo cual las justifica como sujetos de información, planteando, además, la conveniencia de una mayor estandarización de las preguntas en aras de captar su riqueza y complejidad (Flick, 2012, p.96)

          Desde una perspectiva epistemológica la entrevista facilita la construcción del conocimiento a través de la interacción entre dos personas. Al respecto Kvale (2011) afirma:

El entrevistador y el sujeto actúan en relación el uno con el otro y se influyen recíprocamente entre sí. El conocimiento producido en una entrevista de investigación está constituido por la propia interacción, en la situación específica creada entre un entrevistador y un entrevistados (p.37).

          Flick (2012), basándose en Sheele y Groeben (1988), señala que el conocimiento que puede facilitar el entrevistado es considerado teoría subjetiva, la cual hace referencia “al caudal complejo de conocimientos sobre el asunto en estudio. Este conocimiento incluye supuestos que son explícitos e inmediatos y que él puede expresar espontáneamente al responder a una pregunta abierta” (p.95). A los supuestos explícitos se le suman los implícitos, estos surgen a raíz de la combinación de distintos tipos de preguntas.

          Se asume por tanto que la entrevista semiestructurada del tipo semiestandarizada facilita la construcción de conocimiento y posterior interpretación de este. A la vez que como toda entrevista implica condiciones óptimas para que surja la interacción entre entrevistador y entrevistado. Interacción de la cual emerja la teoría subjetiva. Bajo esta línea de ideas, es plausible considerar que la alteración de las condiciones de aplicación de este tipo de entrevista pudiera afectar la calidad y/ o profundidad de la teoría subjetiva que pudieran expresar los entrevistados. Este artículo presenta reflexiones en torno a decisiones metodológicas tomadas en el contexto de pandemia, las que implicaron modificar la forma de aplicar una parte de las entrevistas semiestructuradas (semiestandarizadas).

          El foco del análisis se centra en las posibles diferencias de la calidad de los datos obtenidos en la aplicación de entrevistas semiestructuradas, a través de la modalidad presencial y otro grupo aplicado en modalidad virtual. El diseño inicial contemplaba la aplicación exclusiva en la modalidad presencial, pero el endurecimiento de las restricciones de movilidad hizo necesario cambiar la modalidad de algunas de ellas.

          El objetivo de este estudio es exponer las principales reflexiones en torno al proceso realizado, desde las perspectivas epistemológica, metodológica y ética. El soporte de la reflexión se encuentra el análisis de la bibliografía especializada en este eje temático. Cabe recalcar que este no es un tema resuelto, por lo que no se busca presentar una solución; en su lugar, se destacan varios elementos metodológicos que se consideran importantes y que podrían ser incorporados en los procesos de reflexión de otros investigadores en circunstancias similares.

Método

La investigación se enmarcó en el paradigma interpretativo (Martínez, 2013), por ende, modalidad de investigación cualitativa. Se eligió el método estudio de caso, puesto que este favorece el análisis en profundidad de las características particulares de los sujetos participantes (Simons, 2011; Valles, 1999). Se optó por la triangulación de sujetos (Álvarez, 2008), para la cual se utilizaron tres unidades de análisis: estudiantes, académicos, y coordinadores de carrera. La recolección de datos empleó las técnicas de análisis documental (McMillan & Schumacher,2005); entrevistas semiestructuradas -semiestandarizadas (Flick, 2012). Cada técnica requirió la construcción de sus respectivos instrumentos: protocolo de actuación, guion de entrevista individual, guion de entrevista grupal, y criterios de análisis (McMillan & Schumacher, 2005). El procedimiento de análisis utilizado fue el análisis temático del discurso (Gibbs, 2012).

En el presente caso se abordarán cuestionamientos a las circunstancias en las que se recoge la información procedente de la unidad de análisis “estudiantes”. Dichos sujetos son de nacionalidad Chachi, que en su mayoría viven y trabajan en comunidades rurales.  La muestra consideró a los informantes clave. Se les aplicaría la entrevista semiestructurada de manera presencial, aprovechando que tendrían que asistir a la universidad para realizar su proceso de matrícula. Se prepararon los consentimientos informados para que los firmaran en el momento previo a la aplicación de la entrevista.

          El proceso de reflexividad se gestó durante la ejecución de la investigación Análisis de los Retos de la Mediación Tecnológica de la Educación Superior Durante los Tiempos de Pandemia en Contextos Rurales de Esmeraldas. Dicho estudio se realizó desde la carrera de Educación Básica de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Sede Esmeraldas. En él se analizaron las dificultades que enfrentaron los estudiantes de la nacionalidad Chachi, al tener que cambiar la modalidad de sus estudios universitarios de semipresencial a virtual. El estudio se ubica temporalmente en los hechos sucedidos durante el semestre I-2020 que se desarrolló entre mayo y agosto del 2020. Este fue el primer periodo académico en el que los educandos tuvieron que enfrentar el proceso formativo bajo la modalidad de enseñanza virtual.

          Los sujetos del estudio son parte del Programa de Profesionalización Docente, el cual pretende contribuir a que los maestros de educación primaria que aún no han culminado sus estudios de licenciatura, pero que ya están ejerciendo su actividad profesional, logren terminarlos. La profesionalización docente busca responder a algunas de las problemáticas pedagógicas de la provincia: escases de profesionales de la educación titulados; las plazas son completadas con personas que tienen estudios inconclusos, situación que es mucho más frecuente en las zonas rurales.

          El grupo seleccionado se lo consideró de especial interés porque la mayoría de sus integrantes residen y laboran en zonas rurales, donde en ocasiones no es posible contar con energía eléctrica. Esta situación influye en que los maestros no estén totalmente familiarizados con el uso de recursos tecnológicos, pues no se usan con regularidad en sus contextos. Además, al pertenecer a la nacionalidad Chachi, su idioma natal es el Chapalá; sin embargo, reciben la formación en el idioma español. Esta condición ha generado limitaciones en el proceso de enseñanza-aprendizaje, sobre todo al abordar materias en las que se usa lenguaje técnico.

          Los maestros participantes en el estudio ya habían cursado el primer semestre universitario bajo la modalidad de enseñanza semipresencial. Al iniciarse la pandemia de Covid- 19, la formación universitaria se realizó de forma virtual; por tanto, ellos también recibieron ese tipo de modalidad de enseñanza. Con el cambió obligatorio de modalidad existió especial preocupación por la forma en que este grupo enfrentaría la mediación tecnológica del proceso educativo y cómo sus condiciones contextuales afectarían a esta dinámica. Este fue el contexto que dio inicio a la investigación antes mencionada. Se reconoce que en la etapa inicial no se visualizó con claridad que las mismas características que vuelven a este grupo un caso de interés pudieran configurarse en una barrera para la consistencia epistemológica del estudio.

          El proceso de matrícula se realizó inicialmente de forma presencial, tiempo en el que se aplicaron entrevistas a la mitad de los sujetos participantes, tal como se tenía programado. Sin embargo, el incremento de contagios obligó a las autoridades a endurecer las medidas de distanciamiento social, e incluso se decretó un periodo de confinamiento obligatorio. Esto conllevó a que el proceso de matrícula se concluyera de manera virtual, lo que a su vez significó que no se culminaron de levantar todas las entrevistas.

          En un primer momento, se decidió esperar a la flexibilización de las medidas para intentar retomar el levantamiento de información, pero el tiempo seguía corriendo y el panorama no daba señales de mejora. Además, estaba por iniciar un nuevo periodo académico y se temía que las nuevas experiencias pudieran alterar esa primera impresión que se buscaba reconstruir.

          Finalmente, se optó por desarrollar las entrevistas faltantes mediante videoconferencia y sustituir el consentimiento informado en físico por una declaración oral de aceptación. Se logró entrevistar al grupo que estaba pendiente, lo que equivale a la mitad del total. Pese a que se completaron las entrevistas pendientes, la forma en que las circunstancias fueron transformando el desarrollo de la investigación, hizo que emergieran dudas. Sobre todo, en lo referente a la aplicación de entrevistas en modalidad virtual, considerando que los sujetos no dominan los medios digitales y que el español no es su lengua materna.

Resultados y Discusión

          De acuerdo con Vasilachis (2009) la epistemología se preocupa por la forma en que la realidad puede ser conocida desde los presupuestos que orientan el proceso de conocimiento y la obtención de los resultados, considerando firmemente la posibilidad de que ese proceso pueda ser compartido y reiterado por otros a fin de evaluar la calidad de la investigación y la confiabilidad de esos resultados.

          Desde el presupuesto epistemológico, se podría considerar que la decisión de aplicar las entrevistas en las condiciones ya señaladas responde a la única forma que en ese momento se podía acceder a la realidad. Además, se obtuvo un resguardo en vídeo que permitiría evaluar la confiabilidad de los resultados.

          Por otro lado, desde una visión ontológica en la que se resaltan las limitaciones que pueden existir en las formas de conocer al “otro”, empieza a tomar forma la posibilidad de la presencia de violencia simbólica (Vasilachis, 2009). Sobre todo, cuando se analiza el escenario en el que se desarrolló el dialogo- entrevista. El escenario tecnológico (modalidad virtual) de la entrevista era desconocido para el entrevistado, mientras que el entrevistador contaba con dominio. Esto deja en entre dicho la igualdad esencial entre individuos que se requiere para acercarlos y abrir el camino hacia el conocimiento mutuo  (Vasilachis, 2009).

          Si se considera que la perspectiva epistemológica está orientada desde el individuo que conoce, apareciendo un claro presupuesto de que se cuenta con los recursos cognitivos y metodológicos suficientes para conocer. Esto parece no darse por completo en el escenario comentado, ya que la distancia que se interpone entre los individuos, generada por las circunstancias en las que se realiza el diálogo, pueden resultar extrañas desde la perspectiva del entrevistado. Esto acrecentaría la brecha entre sujeto conocido y sujeto cognoscente, poniendo en duda la cercanía de la información obtenida con la realidad.

          La brecha subyacente se convertiría en una clara limitante para la aproximación hacia el ser esencial. Lo que puede resultar en que los datos den una visión solamente del ser existencial, enfocándose el contexto y las condiciones, pero sin profundizar en el individuo que las vive. Esto se vuelve riesgoso pues se podría pretender llenar ese vació con una proyección de nuestra realidad ontológica o peor aún, desde una estereotipación del constructo esencial. Esto equivaldría a contaminar la teoría subjetiva o a no dejarla emerger en profundidad.

          Desde una perspectiva mucho más metodológica, la entrevista “constituye el fluir natural, espontáneo y profundo de las vivencias y recuerdos de una persona mediante la presencia y estímulo de otra que investiga, quien logra, a través de esa descripción, captar toda la riqueza de sus diversos significados” (Fernández, 2001, p. 15); esto con el fin de aproximarse a la forma como los sujetos interpretan los sucesos.  Considerando que parte de lo que permite que esto suceda tiene que ver con la naturaleza de la flexibilidad del instrumento, se podría argumentar que no existió ruptura de esta condición en el cambio de modalidad, puesto que la dinámica fue totalmente abierta y se buscó facilitar la expresión de los individuos.

          Por otra parte, es necesario tener en cuenta que la entrevista busca captar el mundo significativo del entrevistado y para ello es necesario reconocer los mensajes más allá de lo que articulan las palabras. Solo así se crea proximidad con el significado que da el individuo a los sucesos desde sus ideas, vivencias, interpretaciones e interacciones sociales (Merlinsky, 2006).

          Desde la construcción de la teoría subjetiva, se podría deducir que los elementos implícitos del discurso del sujeto participante, aquellos que complementan los elementos explícitos, podrían haberse omitido o confundido por el entrevistador, lo que restringiría la teoría subjetiva de los entrevistados; pese a que el tipo de entrevista semiestructurada -semiestandarizada- utilizada genera diversas posibilidades de enunciación, ya que contempla distintos estilos de preguntas (Flick. 2012).

          Las circunstancias específicas de la entrevista virtual limitan la instancia para captar con mayor facilidad los elementos que van más lejos de la palabra dicha. Esto sobre todo porque no se puede visualizar la interacción del individuo con su entorno, e incluso las limitaciones de la calidad del internet y las del idioma, empiezan a cobrar mayor peso.

          Finalmente, desde el punto de vista ético, se considera especialmente relevante el contar con el consentimiento informado y que este sea firmado por el participante como garantía de la aprobación del uso de los datos (Flick, 2007; McMillan & Schumacher 2005; Valles, 1999). El trasfondo de esta acción no se limita solamente a un hecho procedimental, sino que se orienta hacia la comprensión que tienen los sujetos sobre los motivos por los que se realiza la investigación, su papel dentro de esta, el uso específico que se dará a sus datos y el aseguramiento de la confidencialidad (Flick, 2007). Si bien en el estudio comentado se realizó el consentimiento oral y con él se buscó alcanzar la comprensión de todos los elementos importantes que marca la ética, se comprende que no se ha completado el procedimiento de contar con un documento físico, lo que debilita la veracidad de la aprobación obtenida.

          Para complementar el análisis se considera importante mencionar algunos hechos específicos, a modo de resultados del proceso de aplicación de las entrevistas, sin desconocer que se trata de percepciones del investigador, las cuales surgieron durante la aplicación de este instrumento y en la revisión inicial de los datos obtenidos.

          La profundidad con la que los individuos hablan del tema no varía significativamente entre quienes fueron entrevistados de manera presencial y virtual. Incluso, en algunos casos, da la impresión de que al encontrarse hablando desde el espacio de su elección y protegidos tras el computador hace que se expresen con mayor facilidad.

          Pese a que todas las personas a quienes se invitó a participar aceptaron hacerlo, existió mayor duda entre quienes tuvieron que firmar el consentimiento informado, lo que se pudo evidenciar porque solicitaron más información y recalcaron que querían mantenerse anónimos. Mientras que a quienes se entrevistó de manera virtual y se les pidió su consentimiento verbal antes de empezar la grabación, no presentaron reparo. Lo que lleva inferir que el requerimiento de la firma genera mayor consciencia de la formalidad y del compromiso que se genera al ceder sus datos.

          El diálogo fue mucho más fluido en el caso de las entrevistas presenciales, incluso fue más sencillo replantear alguna pregunta que no se comprendió. En el caso de las entrevistas virtuales, existió algo de interferencia, aunque no en exceso. Sin embargo, no fue fácil identificar cuando una pregunta no era comprendida. Esto sobre todo considerando las limitaciones del idioma.

Conclusiones

          A través de este documento se han puesto en escenario algunas reflexiones desde las perspectivas epistemológica, metodológica y ética en torno a la aplicación de entrevistas semiestructuradas en modalidad virtual bajo el contexto de la pandemia. Se han realizado contrastes desde elementos teóricos y empíricos, junto con algunas interpretaciones que no se pueden evitar en medio del acto reflexivo.

          Más allá del camino que el lector pueda encontrar hacia la solución de esta encrucijada, lo que se ha procurado es presentar argumentos que faciliten el recorrido y que nutran el proceso de toma de decisiones.

          Finalmente, se destaca que el contexto de la pandemia coloca retos importantes a los procesos de investigación y que estos deben ser reflexionados, ojalá más allá del propio equipo de investigación.


 

 

 

 


 

Referencias

Álvarez, C. (2008). La etnografía como modelo de investigación en educación. https://www.ugr.es/~pwlac/G24_10Carmen_Alvarez_Alvarez.html

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Flick, U. (2007). Introducción a la Investigación Cualitativa (2da ed.). Madrid, España: Morata.

Flick, U. (2012). Introducción a la investigación cualitativa. Madrid, España: Morata.

Gibbs, G. (2012). El análisis de datos cualitativos en investigación cualitativa. Madrid, España: Morata

Kvale, S. (2011). La entrevista cualitativa. Madrid, España: Morata.

Martínez, V. (2013). Paradigmas de investigación. Manual multimedia para el desarrollo de trabajos de investigación. Una investigación desde la epistemología dialéctico-crítica. http://biblioteca.udgvirtual.udg.mx/jspui/handle/123456789/3790

McMillan, J. H., & Schumacher, S. (2005). Investigación educativa. Madrid: Pearson.

Merlinsky, G. (2006). La Entrevista como Forma de Conocimiento y como Texto Negociado: Notas para una pedagogía de la investigación. Cinta Moebio, 27, 7-33. http://www.facso.uchile.cl/publicaciones/moebio/27/merlinsky.pdf

Simons, H. (2011). El estudio de caso: Teoría y práctica. Madrid: Morata.

Valles, M. (1999). Técnicas Cualitativas de Investigación Social. Reflexión Metodológica y práctica profesional. Madrid: Síntesis, S.A.

Vasilachis de Gialdino, I. (2009). Los fundamentos ontológicos y epistemológicos de la investigación cualitativa. Forum Qualitative Sozialforschung, 10(2). https://www.qualitative-research.net/index.php/fqs/article/view/1299/2778