Artículo Original

 

Inteligencia Emocional en el Proceso de Tutoría Investigativa

Emotional Intelligence in the Investigative Tutoring Process

Zahira F. Silano- Higuera

Universidad de las Ciencias de la Salud

Valle de la Pascua, Venezuela.

 

La correspondencia sobre este artículo debe ser dirigida a Zahira F. Silano Higuera.

Email: zfelicidad@gmail.com

 

Fecha de recepción: 5 de febrero de 2024.

Fecha de aceptación: 4 de marzo de 2024.

 

¿Cómo citar este artículo? (Normas APA): Silano- Higuera, Z.F. (2024). Inteligencia Emocional en el Proceso de Tutoría Investigativa. Revista Científica Hallazgos21, 9 (1), 56-63. http://revistas.pucese.edu.ec/hallazgos21/

 

 


 


Resumen

La inteligencia emocional es la habilidad de administrar las emociones de manera positiva. Dentro de la acción tutorial pudiese ser útil para llevar a feliz término una investigación. En este sentido, el propósito del artículo es analizar las perspectivas acerca de la importancia que tiene la inteligencia emocional en el proceso de tutoría investigativa. Desde el punto de vista metodológico se trata de una investigación de enfoque cualitativo, paradigma interpretativo, en el que participaron veinte estudiantes de postgrado del área de educación, quienes se han desempeñado como tutores en pregrado y actualmente se encuentran desarrollando su tesis doctoral. Se dividieron en dos grupos focales en el que desde sus perspectivas aportaron ideas referentes a la temática en estudio. Una vez transcrita la información obtenida, se realizó una hermeneusis del contenido. Como resultado se lograron cuatro categorías: retos de la relación tutorial, cualidades de un buen tutor, tipos de tutor y tipos de tesista. Se concluye que la inteligencia emocional es indispensable para afrontar los retos que se presentan en el proceso tutorial y que esta es una cualidad muy importante que debe poseer un buen tutor.

Palabras Clave: Director de tesis; docentes; estudiantes; inteligencia emocional; tutoría.

 

 

Abstract

Emotional intelligence is the ability to manage emotions positively. In the tutorial action, it could be useful to successfully complete an investigation. In this sense, the purpose of the article is to analyze the perspectives on the importance of emotional intelligence in the investigative tutoring process. From the methodological point of view, it is research with a qualitative approach, an interpretive paradigm, in which twenty postgraduate students from the area of ​​education participated, who have served as undergraduate tutors and are currently developing their doctoral thesis. They were divided into two focus groups in which, from their perspectives, they contributed ideas regarding the theme under study. Once the information obtained was transcribed, a hermeneusis of the content was carried out. As a result, four categories were obtained: challenges of the tutorial relationship, qualities of a good tutor, types of tutor, and types of students. It is concluded that emotional intelligence is essential to face the challenges that arise in the tutorial process and that this is a very important quality that a good tutor must possess.

Keywords: Thesis director; teachers; students; emotional intelligence; advisory.

 

Inteligencia Emocional en el Proceso de Tutoría Investigativa

La inteligencia emocional se manifiesta en la habilidad para administrar correctamente las emociones, manejar el estrés, trabajar en equipo, resolver conflictos y comunicarse efectivamente. El desarrollo adecuado de las emociones influye directamente sobre la sensación personal de sentirse a gusto con la vida, el éxito y desarrollo profesional. En este orden de ideas, Goleman (1995) afirma que “Las personas que han desarrollado adecuadamente las habilidades emocionales suelen sentirse más satisfechas, son más eficaces y más capaces de dominar los hábitos mentales que determinan la productividad” (p.46). Lo que quiere decir que las emociones juegan un papel preponderante en las relaciones interpersonales, académicas y laborales.

De la misma manera, el autor presenta cuales serían las habilidades claves para desarrollar la inteligencia emocional. Entre ellas destacan:

a) Autocontrol, referida a la capacidad de manejar las emociones de forma efectiva;

b) Entusiasmo, tratando de mantener una actitud positiva incluso en situaciones desafiantes;

c) Perseverancia para mantener el enfoque en las metas a largo plazo;

d) Capacidad para motivarse a sí mismo;

e) Empatía para comprender las emociones de las demás personas; y

 f) Confianza en los otros para lograr establecer relaciones sólidas.

De igual modo, la inteligencia emocional puede ser ejercitada por cualquier individuo para su beneficio personal, además, de profesional. En este sentido, tomando como base la inteligencia emocional y aplicándola a la relación tutorial investigativa, esta creencia puede ser de beneficio tanto para el tutor como para el tesista en el desarrollo de la investigación, además, pudiese propiciar un desenvolvimiento académico adecuado por parte de los estudiantes. De acuerdo a Florian (2020)

El conocimiento de estrategias para el pertinente manejo de las emociones debe ser considerado en el quehacer profesional de los que forman futuros maestros dotando al estudiante de herramientas que le permitan superar problemáticas que se dan en la práctica pre profesional (p.110).

Con base a este planteamiento, cabe considerar que para afrontar las vicisitudes que se presentan en el camino académico y en el desarrollo del trabajo especial de grado o tesis, es necesario enfrentarlas con inteligencia emocional, ya que de esta depende el grado de satisfacción que el individuo tiene en su ejercicio académico. De la misma manera, este fortalecimiento del manejo de las emociones debe ser considerado por el director de tesis como una prioridad en la formación académica y más aún, en la relación tutorial.

Ahora bien, es propicio el tema para definir lo que significa Tutor, de acuerdo al Diccionario de la Real Academia Española (2023) en su segunda acepción lo define como “Persona encargada de orientar a los alumnos en una asignatura, un curso, una práctica o un trabajo de investigación” (p.1). En este contexto, Tutoría, de acuerdo a Hermoso (2021), considera que “La tutoría es un encuentro creativo entre investigadores que se complementan en accionar” (p.14). Lo que quiere decir que tanto el tesista como el director de tesis son responsables del producto que de allí se origine. Por su parte, Alfonso et al. (2020) plantean que se trata de:

una forma organizativa, planificada y guiada en la formación integral del profesional en la que interviene el tutor en un proceso de orientación personalizada a su tutorado potenciando acciones de acompañamiento académico, investigativo, laboral y personal, y la que a su vez, puede constituir una transformación cualitativa del estudiante durante el proceso educativo en el nivel superior (p.372).

Analizando esta idea, se evidencia que la tutoría se puede llevar desde diferentes escenarios, como el plano personal, educativo o en el hecho investigativo. Cabe destacar que el proceso de tutoría incide significativamente no sólo sobre el desenvolvimiento del estudiantado, sino también, más adelante en su práctica cómo profesional. Tal afirmación es sustentada con el planteamiento de Pacheco (2021) quien considera que “el papel del tutor y el ambiente de la práctica pedagógica, que incluye a los pares, va a condicionar el desempeño y las expectativas de los futuros docentes” (p.42).

En este orden de ideas, el rol que ejerce el tutor acarrea mucha responsabilidad; se está en la obligación de orientar al tesista desde el momento en que se acepta acompañar al estudiante en todo desarrollo de la investigación hasta que se declara que el trabajo se encuentra apto para la presentación ante un jurado evaluador. Más allá del beneficio económico que pudiese obtener el trabajo tutorial, es un compromiso académico y, al mismo tiempo, un compromiso moral que se asume ante otro ser humano y la institución. Las funciones generales del tutor con base a Difabio (2011) son:

-      Evaluación temprana y realista de las necesidades del estudiante, comprende la ponderación del grado de conocimiento teórico y metodológico que posee el estudiante con la finalidad de orientarlo acerca de las competencias que debe fortalecer y los cursos que debe tomar.

-      Foco pedagógico, incluye el rol de mentor y maestro para que se incorporen a actividades investigativas.

-      Clarificación de expectativas y límites, por lo que se amerita que desde un inicio se establezcan frecuencia y naturaleza de las reuniones acordes a la investigación que se desea realizar.

-      Desafío académico y valoración, se trata de una confrontación intelectual en pro de la mejora académica.

-      Gestión del conocimiento, como un requisito de disciplina y del manejo de información.

-      Reuniones frecuentes, adaptado a las necesidades particulares.

-      Revisión del trabajo escrito, con el fin de andamiar aspectos teóricos y prácticos de la investigación.

-      Feedback inmediato y constructivo, detalle que destaque las fortalezas encontradas en el trabajo y de consejos para su continuación.

-      Advertencia de las señales de peligro, como la incapacidad de progresar, desmotivación, cambios contantes en la temática a investigar o no asistir a las reuniones pautadas.

-      Promoción del acceso a la cultura de la investigación, basado en la creación de una cultura de investigación donde puedan relacionarse con pares académicos.

A estos elementos se une que la tutoría lleva consigo una transformación del estudiante, que este aprenda a conocerse a sí mismo, a crear un nuevo conocimiento a través de su investigación y poner en manifiesto la evolución académica y personal que ha vivido en el transcurso de la carrera. Al respecto, Alfonso et al. (2020) dicen que  “la orientación durante la tutoría es un proceso de reproducción de saberes que implica el descubrimiento de formas nuevas de hacer en los cuales se connota el nivel de implicación del tutor al ejercer la tutoría” (p.370). Es tarea prioritaria del tutor preparar el terreno para que el tesista logre superar los retos que se presentan en el camino.

En este sentido, el propósito del artículo es analizar mediante la reflexión informada acerca de los retos de la relación tutorial, las cualidades de un buen tutor, los diferentes tipos de tutor y tesista y el papel que juega la inteligencia emocional en el proceso de tutoría académica.

 

Metodología

Desde el punto de vista metodológico, se trata de una investigación de enfoque cualitativo desde el paradigma interpretativo, en el que participaron veinte estudiantes de postgrado del área de Educación de la Universidad Nacional Experimenta Rómulo Gallegos, ubicada en el estado Guárico, Venezuela. Estos estudiantes se han desempeñado como tutores en pregrado y actualmente se encuentran desarrollando su tesis doctoral bajo la conducción de un tutor en el área de investigación.

Para el desarrollo del artículo se crearon dos grupos focales de 10 participantes cada uno y se les pidió que proporcionaran, desde sus vivencias y expectativas, los retos a los que se enfrenta la relación tutorial en el desarrollo investigativo, las cualidades que debe tener un buen tutor y finalmente, hicieran una clasificación de los tipos de tutores y tesistas que consideran existen en el campo de la investigación científica. La información obtenida de los focus group fue transcrita y mediante el análisis de contenido se organizaron los hallazgos en cuatro categorías principales que se describen a continuación.

 

Resultados y Discusión

La información producto del trabajo investigativo se organizó en cuatro categorías que se desglosan de la siguiente manera:

Categoría: Retos de la Relación Tutorial

1.   Académicos, como falta de conocimiento de la normativa institucional, al igual que de los diferentes enfoques y paradigmas investigativos.

2.   Personales, como la disponibilidad de tiempo, los compromisos personales y familiares. La apatía, la carencia de respeto. Y no menos importante, la economía.

En este contexto, a manera de discusión el grupo focal expresa que “Hay muchos factores externos o personales del tesista o tutor que pueden interferir y derrumbar ese trabajo. No solamente el trabajo, sino al mismo estudiante a seguir investigando y continuar con los estudios”. Por su parte, Alfonso et al. (2020) afirman que la relación tutorial se trata de “servicios especializados de orientación educativa al estudiante, el proceso de vinculación con el entorno sociofamiliar y también a través de las múltiples manifestaciones de la cultura en cada territorio” (p.371). Lo que quiere decir que la tutoría es un acto complejo, no está circunscrita a la institución universitaria, es un todo con la sociedad.

Sumado a lo expuesto, el grupo focal manifestó que “se pueden presentar muchos obstáculos en el camino, llegar al objetivo final puede ser difícil, pero depende de cada quien superar ese obstáculo y seguir avanzando para terminar la investigación y graduarse”. De igual manera, Florian (2020) sostiene que “la acción tutorial debe atenuar, fortalecer y mejorar el manejo de las emociones de los estudiantes, logrando así desarrollar confianza, libertad en las construcciones de sus habilidades pedagógicas para efectuar un adecuado desarrollo profesional” (p.110). Es decir que todos esos retos que se presentan deben ser asumidos con inteligencia emocional.

 

Categoría: Cualidades de un Buen Tutor

1.  Cognitivas: conocimiento de lo simple y lo complejo en el marco de la investigación científica, es decir, ser poseedor de un saber holístico.

2.  Personales: responsabilidad, cooperación, confianza, innovación, humildad, paciencia, armonía, compañerismo, exigencia. El tutor es orientador que se comporta como padre, hermano y amigo.

Sobre la base es estos resultados, Pacheco (2021) expresa que “se necesitan tutores humanizados que apoyen y asesoren a los aprendices, por lo que deberán tener conciencia sobre la educación emocional que tienen que impartir a los docentes en formación, lo que incluye apoyo afectivo y enseñanza emocional” (p.42). En similitud con lo anterior, Alfonso et al. (2020) dicen que “el tutor -por medio de la actividad de tutoría- debe lograr que sus estudiantes utilicen todas sus capacidades, habilidades y forme las competencias para buscar estrategias de solución a los problemas que enfrenta durante la formación” (p.372).

De esta manera, el grupo focal señaló que “El trabajo de investigación se asemeja a una torre que se ha construido con el acompañamiento ideal, que tiene bases sólidas, lo que permitirá que el trabajo se mantenga en pie y esté listo para presentarse en su defensa”. De lo expuesto y como síntesis, un buen tutor, tal como lo señalan Alfonso et al. (2020) “ayuda al estudiante en el logro de los objetivos académicos, formativos y profesionales; él es el encargado de modelar la solución de las situaciones de aprendizaje, vinculadas a lo académico, investigativo y de vinculación con la sociedad” (p.372).      

 

Categoría: Tipos de Tutor

1.   Tutor Autocrático: es aquel que emite órdenes sin respetar la postura o criterios del tesista.

2.   Tutor Indiferente: es el que no hace revisiones ni emite sugerencias al tesista.

3.   Tutor Pesetero: es el tutor que sólo está pendiente de remuneración económica y no de las funciones que le corresponde.

4.   Tutor Afectivo: es el que crea un clima de confianza con el tesista. Está en constante comunicación con él, no sólo con temas concernientes al trabajo, sino también en todo su entorno.

5.   Tutor Integral: es aquel que maneja todos los enfoques, paradigmas y métodos. Posee cualidades reflexivas, flexibles, es dinámico e innovador.

De la mano con la clasificación presentada, y en contraposición de los tipos de director de tesis, se presenta el decálogo del tutor de acuerdo a Hermoso (2021):

a) Ser investigador activo;

b) Haber fundado o pertenecer a un centro de investigaciones;

c) Poseer capacidad para determinar el grado de dependencia e independencia del tesista;

d) Tener publicaciones sobre la formación tutorial;

e) Habilidad comunicacional;

f) Profundo respeto por el otro;

g) Respetar y hacer respetar el pensamiento ajeno;

h) Dominio sobre la temática de la investigación tutorada;

i) Fomentar la confianza mutua y

j) Armonizar don de mando y don de gente.

 

Categoría: Tipos de Tesistas

1.   Tesista Bacalao: es el participante que no realiza ningún tipo de aporte a la investigación. Pretende que el tutor le realice todo el trabajo.

2.   Tesista Conformista: se refiere al participante que no tiene ningún tipo de aspiración y es conforme con la aprobación.

3.   Tesista Mercantilista: el participante que compra la tesis.

4.   Tesista Tóxico: se refiere al participante que se le hace difícil entenderse con el tutor. Pretende siempre imponer su criterio, aún cuando no tenga la razón. 

5.   Tesista Responsable: se refiere al tesista comprometido con el trabajo de investigación, indaga y contribuye a realizarlo. Tiene aspiración de ser un excelente profesional en su área de desempeño.

Atendiendo estas consideraciones, Hermoso (2021) de igual manera presenta el decálogo del tesista:

a) No llevarle la contraria a quienes pueden interferir, de forma necrófila, en la buena ejecución de su investigación;

b) Disposición para aprender a investigar;

c) Habilidad para interrogar realidades a investigar;

d) Respeto al pensamiento ajeno;

e) Respeto al espacio tiempo de investigación y a los sujetos significantes que acompañan en la construcción del trabajo;

f) Capacidad para diferenciar lo propio y lo ajeno;

g) Facultad para la argumentación y la exposición de juicios entendibles;

h) Facilidad para hermeneusis de textos orales y escritos;

i) Capacidad para desplegar la curiosidad militante; y

j) Disposición para aprender el uso de aparatos que contribuyan a aumentar el poder de observación.

 

Conclusiones

Una vez evaluados los aspectos concernientes a la relación tutorial y la inteligencia emocional, se ha llegado a la conclusión de que la tutoría, más que un mero acto académico de orientación investigativa, es un proceso complejo donde intervienen factores educativos, cognitivos, sociales, afectivos y emocionales. Los actores se ven involucrados en una serie de acontecimientos que pueden marcar el destino profesional de una persona. Partiendo de los supuestos que acá se mencionan, el trayecto investigativo puede estar expuesto a infinidad de vicisitudes tanto académicas, como cognitivas y personales. Depende de la habilidad de un buen tutor- estratega, conducir con éxito el camino a seguir. Para ello, una herramienta que puede resultar muy útil es la inteligencia emocional.  Dicho de otro modo, Florian (2020) sentencia:

El desarrollo de la inteligencia emocional en los estudiantes que formaran futuros ciudadanos debe ser imperativo, ya que dependerá de nuestras prácticas pedagógicas el éxito del aprendizaje de sus futuros estudiantes creando dentro de los planes de estudios ejes transversales para el desarrollo y equilibrio de las emociones (p.109).

Por lo tanto, es necesario emplear técnicas de inteligencia emocional basadas en la empatía, solidaridad y, al mismo tiempo, de la indagación continua en la metodología empleada para garantizar el éxito de la investigación que se pretende desarrollar. En esta dirección, el esfuerzo se manifestará positivamente no sólo en la tesis creada, sino también, en su desenvolvimiento profesional y en su vida personal.



 

Referencias

Alfonso Moreira, Y., Pulido Cárdenas, M., Padrón Fernández, L., Padrón Fernández, L., & Gallard Muñoz, I.E. (2020). La Tutoría de Acompañamiento: Concepciones Teóricas y Experiencias Prácticas. Revista Científica Hallazgos21, 5(3), 368-379. http://revistas.pucese.edu.ec/hallazgos21/

Diccionario de la Real Academia Española. (2023). Tutor. https://dle.rae.es/tutor

Difabio, H. (2011). Las funciones del tutor de la tesis doctoral en educación. Revista Mexicana de Investigación Educativa., 16, (50), 935-959. https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405-66662011000300012

Florian, N. (2020). Inteligencia emocional y tutoría docente en practicantes preprofesionales de una universidad estatal limeña. Revista de Investigación en Psicología, 23 (2). DOI: http://dx.doi.org/10.15381/rinvp.v23i2.19235

Goleman, D. (1995). Inteligencia Emocional. Por qué es más importante que el coeficiente intelectual. Editorial LELibros.

Hermoso, V. (2021). Avíos para confinados. En: Veinte lecciones de la formación tutorial. Ensayos de Investigación, 7 (1), 6-13. Fondo Editorial de la Universidad Bicentenaria de Aragua. https://uba.edu.ve/wp-content/uploads/2021/05/ensayos-de-investigaci%c3%93n-v7-n1-2021.pdf

Pacheco, J.C. (2021). Más allá de la Inteligencia Emocional: didáctica y tutoría en las prácticas pedagógicas. Reflexiones a la educación desde la investigación pedagógica. Editorial UNIMAR. https://www.researchgate.net/publication/356814295_Mas_alla_de_la_Inteligencia_Emocional_didactica_y_tutoria_en_las_practicas_pedagogicas